GUADALAJARA, JALISCO (01/JUL/2017).- De acuerdo con el estudio sobre la Cuenca del Río Verde, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés), los consumos de agua potable en la cuenca son elevados (330 litros diarios por habitante), lo que supera el promedio nacional e incluso la media internacional.Sin embargo, de entre los municipios evaluados, el volumen de agua que usa Lagos de Moreno, en Jalisco, supera por mucho a los otros municipios, con un consumo diario de 529.2 litros, seguido por Zacatecas (519), Irapuato (359.8), Valparaíso (327), Aguascalientes (288.9), Guadalajara (187.5) y León (160), según datos de la Comisión Nacional del Agua del año 2010.El estudio explica que no toda el agua contabilizada como de uso poblacional se utiliza para ese fin en las ciudades de la cuenca del Río Verde, “porcentajes importantes de estos consumos se dirigen a actividades de pequeña industria, servicios y el riego de áreas verdes y jardines”.Sin embargo, el cambio climático, los estiajes recurrentes, el estancamiento de proyectos hidráulicos como las presas de Arcediano y El Zapotillo, la red de agua obsoleta llena de fugas y la falta de un sistema de captación de agua de lluvia complican el escenario. A esto se suma el uso irracional del agua en esas localidades.En el caso del Área Metropolitana de Guadalajara, pese a que ya padece un serio problema de desabasto, el consumo de agua no solo se ha disparado este año, sino que duplica el recomendado por la Organización Mundial de la Salud, que establece que son necesarios entre 50 y 100 litros de agua por persona al día para garantizar que se cubran las necesidades básicas.Incluso un tapatío consume más del doble de agua que los habitantes de la mayoría de las ciudades europeas, que no padecen problemas de abastecimiento. De acuerdo con la Asociación Internacional del Agua, el consumo por habitante en Bilbao, por ejemplo, es de 109 litros; en Sevilla, de 122; en Madrid y Berlín, de 130; en Oslo, de 180; en Estocolmo, de 186 y en Londres, de 163.Para la UNOPS, existen grandes porcentajes de fugas en las ciudades y se utilizan tecnologías derrochadoras de agua, los sistemas de facturación y cobranza son deficientes, las tarifas por el servicio frecuentemente no cubren los costos del suministro y existe poca conciencia ciudadana.El estudio de la UNOPS remata que, pese a que existe un gran número de programas federales para el uso eficiente del agua potable, todavía no han podido avanzar mucho en términos de reducción de consumos per cápita.
