GUADALAJARA, JALISCO (03/AGO/2017).- El ex alcalde de Tala, Antonio López Orozco, negó que durante su administración haya conocido de la existencia de campamentos de grupos de la delincuencia organizada en el municipio.Tras las investigaciones de la Fiscalía General del Estado que detectó la operación de células criminales que instalaron campamentos en el municipio, para entrenar a personas captadas con ofertas falsas de trabajo hechas vía redes sociales, el ahora diputado del PRI dijo que nunca tuvo denuncias al respecto. Aseveró que mantuvo comunicación constante con el entonces Fiscal General, Luis Carlos Nájera, a quien le notificó cada que tuvo información sobre presencia de presuntos miembros de cárteles.“Son temas que nos superan a nosotros como municipios porque ni tenemos el personal, ni tenemos el presupuesto que se requiere para hacer frente. Era un tema tan delicado que ocupaba toda la atención y en su momento se la di”, precisó.López Orozco admitió que en su gestión como alcalde sí recibió denuncias sobre casos de personas desaparecidas, pero insistió en que nunca se refirió la existencia de los campamentos. El ex alcalde dijo que en medida de sus posibilidades reforzó a la policía municipal con armas largas y dos patrullas blindadas, sostuvo que siempre que lo requirieron contaron con el apoyo de la Fuerza Única.“En el tiempo que yo estuve (como alcalde) no se daba este caso o por lo menos no llegaron con nosotros este tipo de información. Por supuesto que si hubieran llegado habríamos solicitado al estado el apoyo para desarticular lo que tuviéramos que desarticular”, argumentó.El legislador priista informó que no ha sido requerido por la Fiscalía y se dijo abierto a colaborar en las investigaciones. Antonio López Orozco fue presidente municipal de Tala en el trienio 2012-2015, con un periodo de nueve meses de licencia cuando se fue a la campaña por el distrito uno.A finales de julio la Fiscalía General detectó al menos dos campamentos en predios de la población de Navajas, en el municipio de Tala, donde integrantes de grupos criminales mantenían a unas 40 personas.EL INFORMADOR / RODRIGO RIVAS
