Jalisco | La única característica que compartimos, es que, poco o mucho, todos caminamos El peatón debe ser el centro de las políticas públicas en movilidad La única característica que compartimos, es que, poco o mucho, todos caminamos Por: EL INFORMADOR 14 de diciembre de 2010 - 03:19 hs La dificultad para encontrar estacionamiento provoca que los autos invadan constantemente la banqueta. A. HINOJOSA / GUADALAJARA, JALISCO (14/DIC/2010).- Para Mindy Flynn Craig, especialista en áreas de caminado para las ciudades modernas, las calles no están peleadas con las banquetas, sino que, por el contrario, una avenida con amplios espacios para caminar siempre es una zona atractiva. “Hay que pensar, cuando viajamos, recordamos las avenidas con banquetas más disfrutables; es natural”. De la misma manera, la californiana identifica en el caminar cotidiano una actividad indispensable que tiene que ser acompañada por estrategias que permitan constituir espacios sencillos de caminar. “Si vas de tu casa al trabajo o de regreso, si vas a la escuela o a cualquier otra parte; caminar es un hecho intrínseco a nuestra existencia en cualquier tipo de comunidad? Asimismo, Mindy cree que la socialización de la idea de caminar más las ciudades es un paso fundamental para crear una cultura del peatón. “Voy a las iglesias, universidades y centros comerciales para darme cuenta que la gente no ha perdido el lazo que la une con el espacio público, nuestra forma de vida nos ha negado la posibilidad de caminar lo necesario”. Por ello, la californiana propone que las políticas públicas en movilidad se orienten principalmente a subsanar los problemas que impiden que el peatón sea el centro de la atención. “Cosas tan pequeñas como crear mecanismos que limiten la utilización de autos a tránsito local, seguir admitiendo automóviles, aunque advirtiendo que la circulación será sumamente lenta”. Otro aspecto que planteó la activista urbana es el alto costo de un automóvil, no sólo en su costo inicial, sino esencialmente por los elevadísimos costos de mantenimiento. “La clase media y los jóvenes no se dan cuenta que si dejan de lado la ambición de un coche automáticamente, pueden ahorrar mucho dinero, sin preocuparse por pagar seguros altos y costos de reparación muy difíciles de cubrir en su totalidad”. Sin embargo, Mindy considera que los costos actuales de manutención de los automóviles no son todavía un disuasivo determinante para que los ciudadanos acudan a otras vías de transporte público y privado. “Tenemos que ser más agresivos, cobrar por acceso a los centros históricos, los estacionamientos deben subir su precio y, por supuesto, se debe obligar a ciertas empresas a brindar servicios de transporte sustentables que dañen menos el medio ambiente y que no lastimen las finanzas personales”. PerfilMindy Flynn Craig Es la directora de mercadotecnia de MIG, una empresa dedicada a desarrollar organizaciones y herramientas de capital humano para entornos sustentables. Mindy ha trabajado como consultora y planeadora en temas de movilidad por más de 18 años. Vive en la ciudad de Berkley a escasos kilómetros de San Francisco en California. Los clientes que ha atendido Mindy a lo largo de su carrera son entidades muy distintas: desde colegios en pequeñas comunidades hasta proyectos gigantescos en ciudades estadounidenses. En lo relativo a su desempeño como activista sociourbana, Mindy es presidenta de la organización nacional America Walks (AW) que tiene el objetivo de incentivar el caminado en urbes por toda la Unión Americana. De la misma manera, representa a AW ante la Coaliación Nacional del Comité Directivo de calles completas en distintas ciudades. Los espacios peatonales de Chapultepec son invadidosBanquetas se convierten en estacionamientos La zona de Chapultepec se caracteriza por ser un área de la ciudad donde hay una gran variedad de servicios como cafeterías, restaurantes, bares, antros, librerías, escuelas, tiendas de ropa, bancos, oficinas entre otros. Miles de personas conviven diariamente por las calles cercanas a la avenida Chapultepec, algunos andan a pie, otros en bicicleta y muchos más en auto. Las personas que caminan por esta zona diariamente se topan con los autos estacionados en las banquetas. Muchos de los negocios han tomado parte de la banqueta para que sus clientes puedan estacionarse, mientras que al transeúnte le es casi imposible pasar en medio de tanto auto que estorba y que incluso está estacionado en doble fila, como lo hacen los clientes de un restaurante y un café en la esquina de las calles Libertad y Chapultepec. En el mismo cruce de calles, la banqueta que se ha convertido en los cajones de estacionamiento de los negocios, ya no es suficiente y los automovilistas o camionetas de carga y descarga de mercancía optan por quedarse justamente en medio de la banqueta. Esta situación se da en varias calles, incluso afuera de chocheras con letreros que indican “No estacionarse”. Las banquetas son tomadas como espacios propios para detener los automóviles sin que los conductores se pregunten ¿por dónde caminará la gente? Un Jetta blanco impide el paso al transeúnte en la calle Lerdo de Tejada, casi esquina con Chapultepec, donde de lunes a sábado luce igual, pues los alumnos de las escuelas que están alrededor no encuentran un espacio para estacionarse y no están dispuesto a pagar 20 pesos por hora en un estacionamiento. La zona de Chapultepec tan sólo es un ejemplo que cómo los peatones sufren en su andar por las calles de la ciudad. Gran parte de las banquetas han pasado a ser propiedad privada y el poco espacio que queda es invadido por los automóviles que aprovechan el olvido y la poca vigilancia de los policías de tránsito, pues los automovilistas al no ser sancionados con infracciones continúan impidiendo el libre paso por las banquetas. CrónicaLa aventura de cruzar las calles El peatón libra una batalla diaria por contar con un espacio para transitar libremente por el asfalto. En el Centro Histórico de Guadalajara se han habilitado algunos callejones para darle su lugar a las miles de personas que caminan diariamente por esos rincones como una manera de reactivar la economía de los comercios establecidos. Sin embargo, los andadores de Pedro Loza, Pedro Moreno y Colón, han sido aprovechados por los vendedores ambulantes para tomar posesión de manera improvisada de los espacios que encuentran disponibles para ofrecer sobre todo productos idóneos para la época navideña. La mayoría de las ofertas son de diez pesos y otras a veinte. La presencia de los feriantes aumenta gradualmente con el paso de las horas, y comienzan a emerger al medio día, pero por la tarde copan los corredores y sus voces que dan a conocer su mercancía se mezclan con infinidad de ruidos generado por el motor de los automóviles, el claxon de un conductor desesperado que apura al que lleva delante y que en su distracción no se percata que ya tiene la luz en verde para avanzar. Son las 19:00 horas y el cruzar por cualquiera de los mencionados andadores se convierte en una aventura en la que se debe tener paciencia para no molestarse cuando no hay por dónde pasar o por si otra persona con más prisa decide acelerar el paso y empuja a los demás. Los peatones no son los únicos que fruncen la boca en señal de molestia, sino también los dueños de establecimientos que pagan impuestos se sienten afectados por quienes les obstruyen la visibilidad de sus negocios. “A diez, la vale a diez”, grita una señora que tiene a la venta las películas más recientes como “El infierno”, “El origen”, “Toy Story 3”, y las que están por estrenarse como “Tron”. A ella se une el que tiene a su disposición uno de los dulces más típicos de Jalisco: los borrachitos. Y siguen un pequeño eléctrico en 20 pesos, las donas azucaradas, el Santa Claus de cuerda, las figuras (cabezas de cerdos, cráneos) líquidas que al estrellarse a una superficie de aluminio se deshacen y en tres segundos recuperan su forma. Supuestamente, el Centro Histórico ya no tendría más vendedores ambulantes, pero el fenómeno pareciera imposible de erradicar con tanto desempleo. Los domingos de tianguis son también un “vía crucis! para quien debe atravesar Santa Tere. La banqueta y la calle de Ramos Millán queda copada por puestos de comida, ropa, juguetes, películas piratas para un público ávido de obtener productos más económicos, mientras que otros deben elegir otro camino y rodear para evitar estancarse en un mar de gente. Temas Vialidad Movilidad urbana A FONDO Lee También Un nuevo sexenio ¿Qué es lo que preguntan en el examen para la licencia de conducir permanente de CDMX? ¿Cómo recargar el saldo de tu tarjeta de movilidad desde el celular? "Lo logramos, aquí estamos"; envía Pablo Lemus mensaje a las y los jaliscienses Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones