Jalisco | En tres patadas por Diego Petersen Farah El miedo a ser medido Cada quien responde lo que quiere y como quiere, es decir, como se ve a sí mismo Por: EL INFORMADOR 25 de mayo de 2010 - 05:07 hs A pocas cosas le teme tanto un mexicano como a ser medido; sea Juan el carpintero, Pedro el ingeniero o Norberto el cardenal. Fiel a la tradición mexicana de "primero fusile y después virigüe", la jerarquía católica lazó un editorial en el semanario Desde la Fe, órgano de difusión de la Diócesis de la Ciudad de México, en el que acusa al INEGI de tramposo, de mañoso, y de querer manipular la información. Todo porque los señores confundieron el cuestionario de la encuesta con el catálogo de clasificación (ahora si que cuando todo falle, consulte el instructivo). Por partes, para entendernos. La única diferencia entre el cuestionario 2010 y el de años anteriores es que antes se preguntaba: ¿Qué religión profesa? Y había sólo cuatro opciones: católico, judío, protestante y sin religión. Ahora la pregunta es abierta y por cada miembro de la familia (antes se le asignaba el mismo credo a todo el núcleo familiar). Cada quien responde lo que quiere y como quiere, es decir, como se ve a sí mismo, pero en ningún momento el encuestador presentará las opciones al entrevistado. Como la pregunta es abierta, el INEGI diseñó un catálogo de clasificación para poder identificar y agrupar los diferentes credos que se profesan en este país en el momento de presentar resultados. Y bien, resulta que efectivamente, en México hay 12 denominaciones de iglesias católicas: la Apostólica Romana, a la que pertenece la gran mayoría de los mexicanos y casi todos los católicos, Norberto incluido, pero también hay Católicos Tridentinos, de Rito Latino, de la Nacional Mexicana, etcétera. Igual sucede con los evangélicos, entre los que hay muchísimas denominaciones. Lo importante del Censo es que todos salgamos en la foto, y en ese sentido la pregunta abierta es mucho más nítida. No deja de ser curioso que los católicos y los evangélicos hayan reaccionado de la misma manera. Los dos consideran (o saben) que el Censo les reconocerá menos fieles de los que ellos dicen tener. Con las iglesias pasa algo muy similar que con la edad de las mujeres y los tirajes de los periódicos (si le creyéramos a los tirajes reportados por los diarios a Gobernación, en este país se lee más que en Noruega). Igual, si sumamos los fieles que las iglesias reportan a Gobernación, en el país hay 110 millones de habitantes, pero 150 millones de creyentes. Ni unos ni otros quieren ser medidos porque serán exhibidos. La Iglesia Católica ha disminuido su porcentaje de participación entre los creyentes mexicanos, y las otras iglesias tienen muchos menos seguidores de los que declaran. Ante el miedo de ser medidos resulta más fácil desacreditar el Censo que conseguir seguidores, y eso es lo que está haciendo el Arzobispado de México, como antes lo hicieron otras iglesias. En eso se parecen mucho. Temas Diego Petersen Farah En tres patadas Lee También Sociales: André e Isabella reciben la Primera Comunión en familia KIVA Inversión inmobiliaria integral presenta Atriva, esencia viva Sociales: El Informador inicia una nueva etapa con la moderna imprenta "Doña Stella" Sociales: Domingo en los toros, concluye la primera parte de la Temporada Grande 2025 Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones