Jalisco | Su empresa es reconocida por las monturas, hebillas, herraduras y adornos Don Manuel Monroy, una “joya” en el mercado vaquero de EU y Canadá El productor deja huella entre decenas de jóvenes que se emplean en este oficio artesanal Por: EL INFORMADOR 23 de julio de 2011 - 04:03 hs Don Manuel Monroy se especializó en el grabado a mano de los adornos para las monturas de caballos. M. FREYRIA / GUADALAJARA, JALISCO (23/JUL/2011).- Monturas, hebillas, herraduras y todos los adornos que llevan los artículos para caballos y vaqueros con el estilo “Western”, son la vida de don Manuel Monroy Sepúlveda. Sus creaciones son buscadas y reconocidas en los mercados de Estados Unidos y Canadá. Oriundo de Chihuahua, a sus 17 años aprendió el oficio de joyero platero en un taller de Ciudad Juárez, en donde había talleres que se dedicaban al oficio de la joyería para los texanos, “para la gente de a caballo”, como él mismo refiere. Años después salió de ese negocio para irse a trabajar con otra persona, cuyo maestro originario de Guadalajara, radicó muchos años en Los Ángeles, en donde aprendió el oficio de la joyería en adornos para sillas de montar, todo para el herraje tanto en sillas como para quienes montan, “para los vaqueros aprendí a hacer adornitos y adornotes”. Se especializó en el grabado a mano en los adornos para las monturas, gracias a los discípulos de Sixto Álvarez, quien era reconocido por la calidad de su trabajo en el “Western Style”. En la década de los 50 fue invitado a trabajar a Guadalajara, aceptó y así se marcó su llegada y permanencia en capital jalisciense. El primer taller se ubicó en la entonces calle Río Lerma y 5 de Febrero, en el Sector Reforma. Allí trabajó hasta 1962, cuando se independizó. En ese tiempo hacía trabajos para el reconocido joyero jalisciense Manuel Peregrina, quien se dedicaba a la joyería religiosa. “Él trabajaba para el clero en la llamada orfebrería eclesiástica. Le gustaban los grabados que yo hacía, todo lo que sacaba se lo daba a don Manuel”, incluso, empezaba a fabricar piezas mayas para el turismo extranjero que visitaba el Sur del país. En la década de los 70, estadounidenses visitaron la ciudad en busca de fabricantes de joyería para accesorios de vaqueros y caballos, y así regresó a sus inicios en la actividad y nació TRIM de México. En esos años se arraigó la familia y los hijos de don Manuel gradualmente se sumaron al mismo trabajo. Este oficio en Estados Unidos recibe altas remuneraciones, los ingresos los estima en 20 dólares la hora, mientras en México es menor. Por ello es que los estadounidenses y canadienses acuden al país para adquirir lo que desean a menor precio, además que la calidad es la misma e incluso superior. La enseñanza de don Manuel Monroy ha permeado no sólo a sus hijos sino a decenas de jóvenes. En estos años, alrededor de 200 jóvenes aprendieron de don Manuel. “Para los norteamericanos su historia es la conquista del Oeste, entonces le han dado mucho auge a ese tipo de vida, tanto en el ganado, la crianza de caballos, todo eso. En toda la Unión Americana hay ranchos, hasta en Nueva York, en donde hay texanos, gente que le gusta montar a caballo; lo fuerte de ellos es la fabricación de monturas y nosotros aquí hacemos los adornos para las sillas y para todo lo que quieran”. Sin embargo, no todo es bonanza. En los últimos 10 años, a raíz del ataque a las Torres Gemelas, las exportaciones del taller cayeron. Años después se recuperaron un poco, pero de 2008 a la fecha volvieron a sufrir merma. En los años de altas ventas exportaban más de 500 piezas mensuales; actualmente suman 200. Aunado a ello, el costo del oro también afecto sus ingresos. “Hacemos piezas de muchos estilos, hay para gente que no tiene mucho dinero y los adornos son en metal corriente; también hay quien tiene dinero y gusta de piezas de plata con adornos de oro… hay de todo y hacemos de todo”. Actualmente, TRIM de México se encuentra en el Oriente de la ciudad. Tras una pequeña puerta se encierra una historia de éxito, de superación, no sólo de don Manuel Monroy sino de sus empleados, quienes con sus manos mantienen vivo el oficio del trabajo artesanal, que pone en alto el nombre de Jalisco. FRASE"Hacemos piezas de muchos estilos, hay de todo y hacemos de todo " Manuel Monroy Sepúlveda, propietario de TRIM de México. Temas Empresas del Estado de Jalisco Municipios Economía local Lee También Clausuran centro de rehabilitación en Tonalá por posibles delitos Viernes de tormentas en Guadalajara; aparecerán a esta hora ¿Será obligatorio presentar la CURP biométrica para trámites escolares? Presentan a los cinco finalistas del Premio Adolf B Horn Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones