Complicado, regular franeleros: Ayuntamiento

GUADALAJARA, JALISCO (18/FEB/2013).- No se distinguen por sexo o edad, igual hay niñas que hombres mayores; pero sí se identifican por su vigorosa atención en el movimiento de los vehículos a la redonda: franeleros.
 
Hay algunos que se ofrecen a cuidar el auto a cambio de propina, hay varios que cargan trapos para lavar coches y  hay otros que demandan cuota para quien se estacione en el espacio que vigilan.
 
Los que buscan en cuidar y lavar carros una oportunidad para ganar dinero no violentan ninguna normativa, comenta Ignacio Mestas Gallardo, jefe de la Unidad Departamental de Estacionamientos del Ayuntamiento de Guadalajara, no así quienes actúan para obstaculizar el pago a los parquímetros y quienes de paso cometen delitos.
 
En las zonas de parquímetros de Guadalajara se tienen identificados alrededor de 150 y 200 franeleros, comenta el jefe de Estacionamiento, quienes operan fuera de cualquier orden y reglamento y así seguirán dado que es "difícil y conflictivo identificarlos" para regularlos.
 
"¿Cómo lo haces? Ni modo que toda la persona que esté en la calle con una franela en el hombro va a ser un franelero. Además están girando por toda la ciudad.
 
No puedes reglamentar algo que no es parte de, se reglamenta algo que es legal (...) ¿Cómo voy a reglamentar a todos los que andan en la calle, que no sé ni dónde están? Es complicado, no es fácil", explica Mestas Gallardo.
 
La alternativa que queda es que cuando alguno de los franeleros viole la Ley, le compete a la Policía tapatía la vigilancia y las medidas correctivas para mantener el orden, por ejemplo, cuando al llevar a cabo su oficio algunos cuidacoches cometen consumo de alcohol y drogas en la calle, extorsión o violencia.
 
"Va a entrar Seguridad Pública con mano dura y quien esté haciendo mal las cosas en la vía pública va a pagar sus consecuencias. Poco a poco van a ir limpiando eso", refiere el funcionario.
 
Las formas identificadas que algunos cuidacoches usan para entorpecer la cuota del parquímetro son: al pedir ellos echarle las monedas y nunca lo hacen, entonces desechan las papeletas de los coches que ganaron multa; también se ofrecen para echarle dinero al estacionómetro sólo cuando esté cerca el inspector; y cometen actos de vandalismo en los aparatos medidores para que dejen de funcionar y mejor den dinero a ellos.
 
Para comenzar a erradicar el fenómeno hay acciones en manos de ciudadanos, comenta el jefe de Estacionamiento.
 
"Lo que queremos es que la gente no le deje al franelero la oportunidad de echarle. Que se bajen y si les dicen: 'te cuido tu vehículo', les digan que sí si quieren, pero que no trasladen la obligación de echarle al parquímetro a los franeleros".
 
La Unidad de Estacionamiento, por su parte, trata de erradicar la situación con el incremento de la vigilancia y las vueltas de inspección, de esta forma se aminora la posibilidad de que los franeleros que intentan burlar la cuota de estacionómetro lo hagan.
 
También hay operativos para quienes apartan lugares: van y retiran botes de la vía pública y cuando identifican a quienes los colocan, los infraccionan, comenta Ignacio Mestas Gallardo.
 
EL INFORMADOR / ALEJANDRA PEDROZA