Arraigan a cuatro por el asesinato de tres funcionarios en Nextipac

GUADALAJARA, JALISCO (10/AGO/2013).- Cuatro sujetos fueron arraigados por su presunta participación en el asesinato de tres funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Jaime Navarro Martínez, de 48 años; José Antonio Ortiz Urzúa, de 35 años; y José Manuel Sánchez Torres, de 43 años, el pasado 27 de julio en el poblado de Nextipac, en Zapopan, informó la Fiscalía General del Estado.
 
De acuerdo a las autoridades, tras investigaciones hallaron indicios con los que presumen que Néstor Daniel Sánchez Arévalo, quien también se hace llamar José Daniel Sánchez Cervantes, de 25 años; Ramón Eduardo Cruz Avelar, de 24 años; Diego Armando Ayala López, de 23 años; y Jesús Alejandro Sandoval Corona, de 26 años, participaron en el homicidio de los empleados de Sedesol.
 
Los presuntos homicidas fueron detenidos por policías de Zapopan el pasado 5 de agosto en el cruce de Paseo del Sereno y la calle 5 de Mayo, en Nextipac. Al sitio arribaron en un auto Toyota Camry plata del que descendieron para abordar un Jetta también plata; dentro de este último había cinco armas cortas.
 
Los individuos fueron entregados a personal de la Fiscalía General del Estado, lo mismo que los dos vehículos y las armas; fue que comenzaron a indagar.
 
Al analizar las armas de los sujetos, encontraron que dos habían sido utilizadas en el triple homicidio de Nextipac. Al cuestionar a los sospechosos, la Fiscalía asegura que estos admitieron haber participado en el triple homicidio.
 
Al parecer, la noche del crimen, compañeros del mismo grupo delincuencial de los arraigados tuvieron un altercado con las víctimas en un palenque instalado en las inmediaciones de Nextipac. Al salir del lugar, los sujetos siguieron a los funcionarios en una camioneta Eco Sport gris: "Los hombres a los que seguían iban en una camioneta pick up blanca con la leyenda Sedesol", recordaron las autoridades.
 
En el cruce de la calle 5 de Mayo y Paseo del Sereno, les cerraron el paso a los burócratas, para después matarlos a balazos.
 
En su huida, la camioneta Eco Sport se averió a cerca de dos kilómetros del lugar, donde la abandonaron en la brecha llamada El Alemán; después se ocultaron en un cerro.
 
Las declaraciones y las armas vinculadas con el asesinato fueron usadas por la Fiscalía para solicitar a un juez una orden de arraigo, la cual se concedió. Ahora, las autoridades los investigan para verificar si están vinculados a otros crímenes.