Jalisco | Entre veras y bromas por Jaime García Elías -Dispendio (y II) Si es cierto, como dicen, que hay otra vida después de esta, es casi seguro que el alma de Hidalgo no debe almacenar recuerdos particularmente gratos de Guadalajara y anexas... Por: EL INFORMADOR 29 de julio de 2010 - 06:15 hs Cualquiera diría que, en términos de estricta reciprocidad, si la participación de Jalisco en las grandes gestas nacionales —la Independencia y la Revolución Mexicana— fue más bien discreta, es natural que otro tanto sucediera, pasado el tiempo, con las correspondientes conmemoraciones... De la Independencia, por ejemplo, se recuerda, por una parte, que Don Miguel Hidalgo proclamó en Guadalajara la abolición de la esclavitud: un gesto más simbólico que real, habida cuenta de no se trataba de un acto soberano de la legítima autoridad, sino de la peregrina —aunque plausible— declaración de un rebelde. Se recuerda, por otra, que a poca distancia de aquí tuvo lugar un hecho de armas particularmente infausto para los insurgentes: la batalla del Puente de Calderón. Se recuerda asimismo que mientras Hidalgo huía hacia el norte del país —donde sería atrapado, juzgado, sentenciado, fusilado y decapitado—, las “fuerzas vivas” locales, al recibir con un Te Deum solemne en Catedral a Calleja (general en jefe del ejército realista, que luego sería el último Virrey de la Nueva España), celebraban ruidosamente la derrota del hoy “Padre de la Patria”. Etc. —II— En ese orden de ideas, parece razonable que en Guadalajara se haya elaborado un programa de festejos de las magnas efemérides, baratito y ramplón, para decirlo con todas sus letras. Baratito, porque la diputada Elisa Ayón Hernández ya aclaró que el presupuesto de los mil millones de pesos de que dispone el Senado para las festividades del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, será para toda la República, y que a Jalisco se le asignará sólo la parte proporcional correspondiente. Ramplón, porque el programa de referencia —para el que prácticamente todo está por hacerse... aunque faltan menos de 50 días para el arranque de las cacareadas celebraciones— está como de festival de fin de cursos de escuelita de barrio: conferencias “magistrales” a cargo de las consabidas “vacas sagradas”; concursos de elaboración de “banderas históricas”, bailables, “ensayos literarios” y “dibujo infantil”; función de teatro guiñol, y una “fiesta mexicana” (selectiva, obviamente: para los “representantes populares” y sus cuates, pero no para la chusma), la tarde del 14 de septiembre, en el patio principal del Palacio Legislativo. —III— Después de todo, si es cierto, como dicen, que hay otra vida después de esta, es casi seguro que el alma de Hidalgo no debe almacenar recuerdos particularmente gratos de Guadalajara y anexas... (En el aspecto militar, al menos). Temas Jaime García Elías Bicentenario Independencia Entre veras y bromas Lee También Naasón, Covarrubias, Omar… Harfuch y los medios Gobierno federal refuerza combate a extorsión y desapariciones Sociales: André e Isabella reciben la Primera Comunión en familia Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones