Telefunka llena de sonidos el Diana

GUADALAJARA, JALISCO (03/MAR/2011).- El grupo tapatío Telefunka se ganó un nombre fuera de casa en los últimos años. Ya fuera en escenarios mexicanos o extranjeros, el que fuera originalmente un trío comenzó a dejar huella y constancia de su calidad y sobre todo, su capacidad para reiventarse sobre la marcha para no quedarse estancados.

Por eso no fue raro que ayer saltaran al escenario del Teatro Diana transformados en una banda que no teme explorar todo tipo de sonidos. Desde la música disco pasando por los toques de la electrónica, la psicodelia, el rock y hasta la balada, Telefunka hizo uso de lo que estuvo a su alcance para encantar al público tapatío, “su” público. Y es que desde ayer la banda ya puede presumir que en efecto, son profetas en su tierra.

Vibra positiva

El concierto comenzó en punto de las 20:44 horas, y en ese mismo instante, Telefunka se apoderó de la atención de los fanáticos, que hicieron una buena entrada en el Diana, sin llegar al lleno. Pero no aparecieron solos en escena, con el grupo venía la Orquesta de Chamaco Guerrero, contabilizando por momentos hasta a 18 músicos en escena.

“Buenas noches, bienvenidos”, fue el saludo protocolario del grupo, que saltó a un escenario decorado de forma estrafalaria, con un par de ovnis de utilería colgando de las esquinas y los integrantes del grupo vestidos de forma “galáctica”.

“Gracias por acompañarnos esta noche en esta locura”, saludó de nuevo la banda, y entonces sí, comenzó un viaje a través de los sonidos de Clásicos del mañana, nuevo material que la banda presentó en concierto y que toma como referencia todo lo que se les cruzó por la mente a los “telefunkos”. Desde sus ídolos de la infancia, la comida, el amor y la pura y simple necesidad de irse de fiesta.

El concierto también se prestó sin embargo para recordar un poco de Casette, su material discográfico anterior, y coverear un par de temas de artistas que admiran, destacando especialmente a Rod Stewart.

Fiesta desatada

Los gritos de “súbanle más” desde el público tuvieron efecto inmediato, pues comenzó la lluvia de temas del material más reciente, comenzando con Espacial, donde la banda padeció algunos errores en el sonido del teatro, para a continuación darle paso a Flash, melodía donde el grupo hizo una pausa para dedicarle el tema a Gustavo Cerati, artista al que consideraron como una de las grandes influencias en su música, y a quien le desearon una pronta recuperación.

El concierto encontró otro ángulo lleno de fiesta cuando saltó a escena Jonas, de Plastina Mosh, quien hizo química inmediata con la banda e incluso provocó que un espontáneo saltara a escena, mismo que de inmediato fue retirado por la autoridad.

Al final, Telefunka demostró de nueva cuenta que es hoy por hoy uno de los más queridos por los melómanos tapatíos y también por los amantes de la música alternativa.

EL INFORMADOR/ FRANCISCO GONZÁLEZ