Reírse en tiempos de crisis

GUADALAJARA, JALISCO.- A decir de algunos, es casi imposible no reírse ante la sola presencia de Carlos Eduardo Rico, y más todavía cuando el actor comienza a abordar temas actuales con un tono cómico. A modo de romper el hielo se le pregunta qué piensa con respecto a que el precio de la gasolina se haya congelado, a lo que responde en entrevista con EL INFORMADOR: "Pues muy bien ¿no?, el problema es que ahora la gasolina va a venir en cubitos y tendremos que dejar los coches para andar en refrigeradores" (risas). Aunque ya más serio admite que en este tiempo de crisis los espectáculos serán los que primeros que sufrirán las bajas. "Creo que vamos a ser los primeros golpeados de la crisis porque la gente en lo que primero ahorra es en la diversión, pero creo que si ofrecemos buenas propuestas el público responde favorablemente. Además considero que cuenta el que yo sea bobo para mis chistes, porque no digo groserías y las familias se reúnen para ver mi show", esto en las presentaciones que desde la semana pasada iniciaron en The Factory, en el Hotel Aranzazú con su espectáculo titulado Comiconcierto, el mismo que ya ha presentado en Los Ángeles y Chicago, en Estados Unidos.

Y mientras va y viene entre grabaciones del programa norteamericano que conduce, A que no puedes, y sus intervenciones con Don Francisco, su programa de radio y la planeación de algunas propuestas televisivas para nuestro país, Carlos Eduardo Rico conversa un poco sobre lo que significa un trabajo que dice disfrutar en todo momento. "Estoy cerca de cumplir 30 años como cómico pero no haré nada especial, porque festejo todas las noches que Dios me da oportunidad de salir al escenario y no hay mejor manera de agradecer al público que tratarlo lo mejor posible".
 
¿La comicidad de Carlos Eduardo Rico ha ido cambiando de alguna manera al acercarse a los primeros 30 años de trabajo?
"No creo. Pienso que he tratado de evolucionar pero tampoco traigo nada nuevo bajo el Sol, lo único es que cada vez le echo más ganas porque hay muchas personas con más talento que yo que todavía no tienen su oportunidad; que todavía no los ven, por eso creo que hay que poner el triple de ganas".
 
¿Qué consideras que ve la gente en ti para que te sea fiel?
"La identificación. Esencialmente yo no cuento chistes: Hablo tonterías, temas actuales, canto, hago imitaciones, parodias, pantomimas, scketches, monólogos, y de pronto me pongo muy bohemio".
 
¿Qué engancha al público?
"Creo que es porque soy como el que llega a una fiesta y los invitados dicen ‘mira ese cuate es bien chistoso’, así trato de que sientan en el show, que se sientan más cercanos a mí".
 
¿El no decir groserías resulta muy difícil en estos tiempos?
"A mí me enseñaron que mal cómico, leperada seca o jot... segura, entonces sentí que era un reto, eso me lo dijo el comediante Tito Mena, y bendito Dios me acostumbré a ser diferente".
 
¿Hay discriminación en la comedia?
"La comedia es universal y de las pocas cosas que no discrimina, es de y para todos, y habla de todos, y tanto la risa como el amor son universales".
 
¿Y en este momento resulta conveniente reírse ante la adversidad?
"Siempre. El mundo puede cambiar, pero hay dos profesiones que no van a poder extinguirse: los doctores, que son médicos del cuerpo, y los actores, que somos los médicos del alma, así es que los cómicos tendremos que seguir como una necesidad humana. Hay que reírse".
 
¿Cómo viene el espectáculo que estará durante los fines de semana de enero en nuestra ciudad?
"Es un fragmento del espectáculo que presenté en el teatro Million Dollar de Los Ángeles, que por cierto no sabía, hasta que me presenté, que sería el debut de un comediante solo, que la responsabilidad de las dos horas del show recaerían en mí, porque incluso cuando estuvieron "Cantinflas" o "Clavillazo" iban con caravanas, pero un cómico solo no se había dado, por eso lo nombré Comiconcierto".

EL INFORMADOR / Altagracia Lizardo Medina
 
Comiconcierto con Carlos Eduardo Rico / The Factory, Hotel Aranzazú / Hoy, 24:00 horas; jueves, viernes y sábados de enero / Informes al 39 42 40 42