Ofrecen misa a Roberto Cantoral

CIUDAD DE MÉXICO (19/AGO/2010).- A poco más de una semana de su fallecimiento, el cantautor Roberto Cantoral fue recordado por su familia con una misa de réquiem en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, en el Sur de la capital del país, en donde un grupo de cuerdas ejecutó algunas canciones de su autoría.
 
A la ceremonia asistieron Itatí Zucchi, su hija Itatí, los hijos menores de la actriz, y los herederos varones del compositor, Roberto y José, quienes fueron acompañados por algunas figuras.

El autor de La barca y El reloj falleció la madrugada del 8 de agosto en Toluca, Estado de México, víctima de un infarto. Entre las luminarias que acudieron a la misa oficiada a las 20:00 horas, ante medio centenar de personas, sobresalieron el también compositor Armando Manzanero y Felipe Gil. 

Asimismo estuvieron presentes los actores Héctor Sandarti, Carlos Ignacio, Diana Golden y Elizabeth Aguilar, quienes compartieron créditos con Itatí en la telenovela Hasta que el dinero nos separe. 

Durante la ceremonia religiosa Itatí no pudo contener el llanto al recordar a su progenitor, pero fue consolada por su actual esposo y sus hijos, los gemelos Roberto Miguel y José Eduardo, éstos producto de su matrimonio con el también actor Eduardo Santamarina.

La lectura del sermón, que estuvo a cargo de uno de los asistentes y en el que se señalaron las virtudes del fallecido compositor, así como la intervención del grupo de cuerdas interpretando algunas de las obras del maestro Cantoral, como La barca, Al final y El reloj representaron uno de los momentos más emotivos de la ceremonia.

Casi al final de la misa, Itatí abrió una pequeña caja de la que salieron unas mariposas, lo que provocó lágrimas entre los asistentes, sobre todo en los familiares del maestro Cantoral, pero se explicó que dicha acción correspondía a dejar salir su alma en busca de la libertad en otra dimensión.

Apoyo total

Al concluir el acto religioso, Itatí y su familia se retiraron del lugar sin dar declaraciones, mientras que el maestro Manzanero señaló que no había más qué decir y que debía de guardarse respeto en un momento de dolor como éste. 

Por su parte, Sandarti dijo que su presencia obedecía a dar un poco de apoyo moral a su amiga, pero que no hay palabras que compensen la pérdida de un ser querido, mientras que Carlos Ignacio señaló que el estar cerca de alguien en una situación como la muerte de un familiar, es cuando se demuestra la amistad, y que se debe estar ahí, a su lado.