Liz Gallardo.El amor de la vida somos nosotros mismo

GUADALAJARA, JALISCO (01/FEB/2013).- A Liz Gallardo es una actriz seria, y como ser humano es increíblemente ligera. Chorchera. Necia. Este año se le abre en una suerte de caja de pandora; será mamá, y estrenará cuatro películas. Una de ellas y que le causa mucha ilusión es Sangre de Familia, de Eduardo Rossof, un filme que  tardó en estrenarse pero que espera llegar a las salas en abril. Luego, en mayo, se estrenará con bombo y platillo Cinco de Mayo. La Batalla dirigida por Rafa Lara y que verá la luz no solamente en salas mexicanas si no también en norteamericanas. Inevitable hablar  de Las Aparicio, película que –tristemente parece- no la tiene tan contenta. En este proyecto incursiona Ana de la Reguera como una de las protagonistas, Tenoch Huerta y Joaquín Cosío.

—¿Crees que está vigente hablar en México de la emancipación femenina?

—Por supuesto. Mientras siga existiendo la terrible cultura machista que predomina en nuestro país y en tantos otros (sí esetá vigente hablar de eso), ya que me parece un problema global y no solo de México, también mientras sigamos teniendo como mexicanos mentalidades y comportamientos retrógradas y tercermundistas, será necesario hacer hincapié en que los tiempos han cambiado y en que es necesario darnos cuenta y apoyar el hecho de que las mujeres tenemos el mismo potencial que los hombres en todos los aspectos, sino es que en más. Y con esto no quiero sonar feminista, simplemente que creo en la igualdad y es algo que en estos tiempos está más que demostrado.

—Hablando de feminismo, ¿es verdad que estamos viviendo en un mundo más amoroso?

—No lo creo. No quiero ser o sonar pesimista pero es lo que veo cada día a mí alrededor. Siendo más bien realista, veo falta de amor al prójimo y falta de compasión. La frivolidad predomina.

—¿Dónde predomina entonces el amor en tu vida?

—Dentro de mí supongo. En mi vientre -me dicen los que saben de este asunto de ser papás- y durmiendo a mi lado cada noche afortunadamente. Aunque honestamente pienso que el amor de la vida de cada uno somos nosotros mismos. Ahí empieza el verdadero y profundo amor.

—Bueno y ya que estamos queriendo ¿Qué tanto amor le tienes al Patio de tu Casa que es México?

—Mucho. Muy intenso y profundo. En especial a la tierra que me vio nacer que es Guadalajara. Siento una gran pasión por nuestra cultura y me siento muy orgullosa del estado donde me toco venir al mundo. Por eso mismo me duele mucho lo que pasa todos los días en nuestro país.

—Y siendo este el país de la “mordida” ¿Cuándo fue la última vez que diste mordida y por qué?

—No lo recuerdo. La verdad es que he tenido suerte, porque más bien “choreando” he logrado zafarme de ciertas situaciones. Así que creo que aún no he tenido la necesidad. Espero no tenerla nunca.

—Los mexicanos somos muy de familia ¿qué tan importante es la familia para ti? Sobre todo en esta nueva etapa.

—La familia es lo más importante para mí. Es la base y la raíz de todo mi mundo y de la sociedad en general.  Justo estoy en esa etapa y me siento muy feliz y realizada de estar viviendo este gran momento muy bien acompañada. Tengo la fortuna de tener un compañero de vida y de planes muy bueno. Es eso en toda la extensión de la palabra: un compañero. Además de ser mi amigo y mi amor. Así que creo que es lo fundamental para empezar a construir nuestra nueva familia.

—¿Cuáles son las 5 cosas que te han transformado para siempre?

—La primera es haber nacido y crecido en provincia. Mas que transformarme, me formó de cierta manera. La segunda es haber crecido en el seno de una familia tradicional. Con papá y mamá incluidos durante toda mi infancia y adolescencia lo cual pienso, hace una gran diferencia en la formación de mi carácter y mi persona. En particular me parece esto muy importante al crecer y es por eso que estoy feliz de que mi hijo tendrá papá y mamá juntos. La tercera, la enfermedad de mi padre. El murió de cáncer hace diez años y esa etapa y suceso nos cambio la vida radicalmente a mí y mi familia. La cuarta ha sido la elección de mi carrera profesional. Fue una elección de vida que trasformó todo mi mundo personal también cuando decidí que quería ser actriz y me puse a trabajar por ello. Y la quinta el haberme enamorado y decidido formar una familia. Llegue a pensar que sería soltera por siempre! (lo cual tampoco me parece para nada algo malo)  Así que cuando me pasó lo contrario, pues sí me transformó la vida y el rumbo definitivamente.