Ana Victoria I, la reina de los charros

GUADALAJARA, JALISCO (05/MAR/2011).- Jalisco sigue formando reinas, y el mejor ejemplo lo pone ahora la bella Ana Victoria Zermeño, quien será coronada hoy como la Reina Nacional de la Federación Mexicana de Charrería A.C.

La coronación es un doble orgullo cuando se toma en cuenta que es la primera tapatía que alcanza el cetro, y lo hace con la determinación de dejar una huella duradera como monarca del deporte nacional por excelencia.
La reina, quien adoptará el título de Ana Victoria I, abrió las puertas de su hogar para charlar con este medio sobre el significado que guarda el ceñirse en las cienes la corona de los charros. Y es que la vida de la joven tapatía ha estado unida desde la cuna a las tradiciones mexicanas. “En mis primeros recuerdos ya está presente el montar a caballo. Yo todavía no hablaba cuando ya mis papás me montaban en un poni”, recuerda divertida la joven de 20 años que en unas horas asumirá uno de los compromisos más importantes de su vida.
La ceremonia se llevará a cabo en el lienzo Ignacio Zermeño Padilla, ubicado en Chapultepec-Country, a partir de las 20:00 horas.

Fascinación equina

El tema de los caballos, su nobleza y gallardía saltan pronto a la charla. Los ojos de Ana Victoria brillan cuando habla de los equinos, a los que define como compañeros perfectos del hombre, ya sea por el auxilio que han prestado a la civilización como por el porte que proporcionan a sus jinetes e incluso los beneficios médicos que se dan a través de la equinoterapia. “Me encantan los caballos y me parecen que hacen el binomio perfecto con el ser humano, con ellos se logra una conexión muy bonita y además se realiza el deporte que considero más bonito de todo el mundo: la charrería”.

La joven no descarta en un futuro desempeñar una carrera profesional que tenga que ver con los caballos, pero esos, confiesa, son planes a largo plazo y su mente ahora se encuentra enfocada por completo en la ceremonia de coronación y el reinado que en unas cuantas horas está por comenzar.
A sus 20 años, Ana Victoria se confiesa como una defensora de las tradiciones mexicanas, con la charrería como pilar principal, una tradición que define como “la más grande que tenemos los mexicanos y de la que nos deberíamos sentir todos sumamente orgullosos, y es una pena que mucha gente no conozca el tema a profundidad”.

La joven, hija de la señora Olga de la Torre y el señor Ricardo Zermeño Barba, externó su preocupación por lo que considera es el mayor peligro que enfrenta la charrería en nuestro país, como es la falta de interés que hay entre la juventud por el deporte nacional y peor aún, la pérdida de identidad que han sufrido los propios charros en nuestro Estado. “Se han perdido algunas de las tradiciones en los últimos años. Una de mis principales labores como reina va a ser recuperar y difundir todas esas costumbres que le dieron forma a la charrería. A los que todavía no conocen este deporte comenzar a enseñarles y a los charros recordarles el por qué son charros”.

Ana Victoria recordó que México goza con una impresionante tradición cultural de la que hay que sentirse orgullosos. “No hace falta mirar a otros países, las raíces que tenemos aquí en el arte son impresionantes y la charrería es un arte vivo que sigue perfeccionándose día con día”.

Lo básico de Ana Victoria

 Es integrante de las escaramuzas Alteñitas de Guadalajara, quienes actualmente ostentan el título nacional en su categoría.

 Ana Victoria será la sucesora de la reina Laura I (Laura Regina del Bosque), quien entregó su cetro en el Castillo de Chapultepec el pasado 22 de enero.

 El reinado de Ana Victoria durará dos años.