Alicia Yapur se enfrenta a Moliére

El burgués gentilhombre no es una pieza sencilla, aunque su trama tenga mucho que ver como lo que sucede en la actualidad. Y es que se trata de un trabajo escénico dividido en cinco actos, con la presencia de danza y ballet como se hacía allá por el siglo XIV y que en nuestro tiempo -país y ciudad- resulta bastante complicado cristalizar. Sin embargo, Alicia Yapur está dispuesta a hacer el intento por aterrizar la obra de Moliére justo como él la planteó hace siete siglos y para ello sabe que habrá que estirar al máximo los 430 mil pesos disponibles.

“Siempre he dicho que un peso lo tenemos que hacer ver en teatro como si fueran 10 y yo he estado acostumbrada a trabajar con presupuestos muy bajos. Aquí claro, el pago de actores tendrá que ser muy digno para que le entren a todas las funciones que tendrán que llevar a cabo; pero yo creo que sí (alcanzará), estoy tratando de buscar a los creativos que son en ese sentido muy ahorradores y que saben hacer lucir las cosas. Estoy convencida de que sí será, de que tendrá que alcanzar, que tendremos que ajustarnos y que no debe de ninguna forma desmerecer lo que yo traigo en la cabeza. Quizás tendré que ser realista ante el presupuesto, ajustarme a él, pero sin sacrificar la propuesta estética”, explica en entrevista la directora.

Para Alicia Yapur el haberse convertido en a titular de la Compañía Estatal de Teatro, noticia que le informaron el pasado 11 de julio, no es más que una muestra de que actualmente atraviesa por un periodo de cambios y que por lo pronto, los vientos están a favor. Y es que fue hace poco que decidió lanzarse a presentar diversos proyectos para llevar a cabo con apoyo de diversas instituciones; el de la puesta en escena de El burgués gentilhombre fue uno de ellos.

Sobre su decisión para elegir al considerado “padre de la comedia francesa”, detalla que eso tuvo mucho que ver con la actualidad del trabajo de Moliére, aunque aparentemente parezca un autor que represente dificultades para ser llevado a escena.

“Moliére es como hablamos ahora y son los problemas sociales que vivimos en la actualidad. Él se va mucho hacia círculos sociales muy específicos y no descuida ninguno, así como ridiculiza al burgués, ridiculiza a la aristocracia, al vulgo, al pueblo, a los ignorantes, a las mujeres (como en Las mujeres sabias) y ridiculiza por supuesto los acontecimientos de su época, pero que en este momento siguen siendo actuales”, expresa.

“Moliére tenía el oficio del teatro por haber sido actor, entonces su literatura está muy en el fenómeno teatral, es teatro puro. Porque él lo vive desde la carne, desde la sangre de haber sido un actor primero que nada. Entonces esta obra en lo particular, habiendo leído por ahí algunas notas, es también autobiográfica”, añade.

La obra cuenta la anécdota de un hombre acaudalado que aspira integrarse a los más altos niveles de la nobleza y para ello contrata a una serie de “ilustres profesores” que lo ayudarán a alcanzar su meta. Pero más allá de la simple historia, Moliére se centra en una crítica de estos nobles y seudoartistas. “Está muy clara, muy crítica, muy contemporánea, se puede ver reflejado todo el mundo en esta obra”.

Un clásico como clásico

Pese a que la obra podría aterrizarse sencillamente en la época actual, Alicia Yapur ha preferido montarla con el estilo del “barroco aristocrático. Es una cuestión academicista de mi parte con los clásicos, considero que la riqueza de los clásicos en ese sentido debe ser respetada, porque entonces se pierde la esencia del contenido en muchos aspectos, que en otros casos no se da y ocurre que puedes adaptarla, pero ya desde el lenguaje, desde la anécdota misma, está marcando una época riquísima, importante estilísticamente hablando, visualmente hablando es una época que da una belleza óptica muy interesante en cuanto a vestuario, muy majestuosa y sí se me antoja hacerla en ese sentido”.

El burgués gentilhombre cuenta con la participación de 16 personajes, más los cantantes y el ballet, lo que supondrá para Yapur algunas charlas con Guillermo Covarrubias, titular de la Dirección de Artes Escénicas (de la Secretaría de Cultura), en su calidad de productor, para conseguir que la obra se lleve a cabo tal y como fue escrita, o al menos casi.

“No quiero que pierda la riqueza. Quisiera llegar a acuerdos con la SC o inclusive con Bellas Artes (Cedart José Clemente Orozco), que es la escuela en la que yo trabajo, de trabajar por lo menos en unas primeras funciones con esta majestuosidad como lo marca el libreto. Yo creo que si llegamos a acuerdo con la SC, los grupos artísticos que pertenecen a ésta podríamos vincularlos un poco y si no, buscaré los medios para encontrar otros artistas con un arreglo en lo personal. Haré lo que tengo ganas de que se vea, porque sí me gustaría ajustarme a lo que pide el autor. En un momento dado se puede adaptar esto, pero la riqueza de los ballets, los cantantes de ópera en vivo, da otra magnitud y es algo que te exige el clásico de Moliére. Creo que sería muy rico para el espectador poder ver una obra así”.