La tarde de los silencios...

Madrid.- Hemos asistido a la corrida más deslucida del serial, en tarde de frío y viento con el ya tradicional cartel de “No hay billetes” como viene sucediendo en los más de la feria.

Bendito San Isidro, que con el elenco del día,  como los de muchos otros más, en tiempo de verano fuera de abono habría cuando mucho,— turistas orientales incluídos —, un cuarto de aforo en una plaza con cupo para 24 mil.

Toros de Valdefresno de Nicolás Fraile, provenientes del campo bravo salmantino con presentación a la altura de Madrid, serios, cuajados y astifinos como mansos, desrazados y sin casta.  Con trote cochinero de salida, sin galope ni tranco carentes de clase y varios también de brío.  Vamos, deslucidos sin complicaciones que derivaron en intrascendentes.  Uno saltó al callejón.

Los alternantes, muy de la cuerda del arte, acordes cada uno a su capacidad y oficio, que voluntad y empeño los tres los tuvieron, buscaron agradar, pero con reses así…

Si usted, amable lector que mis escritos sigue me preguntase algo para recordar, no dudaría en decirle que el toreo de capote del linarense  Curro Díaz, un esteta que plasma la verónica, hasta en serie de seis, embarcando de largo, cargando la suerte, bajando las manos con cadencia, jugando los brazos con ritmo, mandando y templando muy reunido, acompañando y quebrando la cintura en el lance con gran expresión artística, rematando con dos medias y recorte arrancando los ¡oleeés…! del respetable.

¿Y algo más?

Dos estocadas del madrileño Uceda Leal de excelente ejecución, yéndose por derecho detrás de la hoja aprovechando estatura y largueza de brazos, como el tranquillo que le hace caracterizarse como un excelente estoqueador.

Con la muleta tanto Uceda como Díaz y el otro del cartel, el malagueño Salvador Vega, insistieron buscando destacar, pero no…  No lo consiguieron.

De todo saco la conclusión perfectamente justificada de que solo palmas aisladas en determinados momentos, pero al final…

Al final, en los seis, la tarde de los silencios…

Para hoy los esperados toros portugueses de Palha, que han brindado tardes de emoción por la  bravura y emotividad, que dan razón para medir la capacidad de los toreros, reconociendo varios ejemplares que he visto con casta y estilo permitiendo faenas de verdadera importancia. La terna la componen Luis Miguel Encabo, Sánchez Vara y Luis Bolívar.

Ya veremos y diremos…  

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