Domingo, 12 de Mayo 2024
Deportes | El ‘‘Rebaño’’ en la Copa Libertadores

La historia de una marcha vibrante

Desde 1998, Chivas ha participado seis veces en Libertadores con actuaciones emotivas; este año está ante su más grande desafío

Por: EL INFORMADOR

El entonces técnico del Boca, Jorge Benítez, pasó a la historia por escupirle al ‘‘Bofo’’ Bautista. MEXSPORT  /

El entonces técnico del Boca, Jorge Benítez, pasó a la historia por escupirle al ‘‘Bofo’’ Bautista. MEXSPORT /

El comienzo

Durante años el futbol mexicano permaneció aislado y condenado a jugar exclusivamente en la zona de la Concacaf. Es en el decenio de los noventa, que tras las gestiones de los entonces dirigentes del futbol mexicano, Emilio Maurer y Francisco Ibarra García de Quevedo, que se logra que la Selección Mexicana participe en la Copa América de 1993.

Tras las buenas participaciones del Tricolor en las ediciones de 1993, 1995 y 1997, el siguiente paso era obtener la Copa Libertadores de América, para demostrar que si a nivel de Selección Mayor era un serio protagonista ante las potencias como Brasil y Argentina, a nivel de clubes ya estaba listo para competir frente a los grandes equipos sudamericanos.

Así, tras varias gestiones, sobre todo de Alejandro Burillo Azcárraga, la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol) anunció a mediados de 1997 que dos equipos mexicanos serían invitados para el torneo, pero primero habrían que entrar a la Pre Libertadores ante los venezolanos Caracas y Zulia. Pero antes, para tener una mayor recaudación económica, la primera idea que concibió la Federación Mexicana de Futbol fue armar un cuadrangular entre Chivas, América, Cruz Azul y Atlante, y que los dos primeros lugares entraran al repechaje. Pero la Máquina y los Potros se negaron, por lo cual, el Rebaño y las Águilas accedieron de inmediato a la Pre Libertadores y vencieron sin problemas a sus dos rivales.

La aparición de Chivas

La primera intervención del Guadalajara en Copa Libertadores no fue la más afortunada, ya que 1998 coincidió con un año mundialista, y en ese entonces aportaba varios jugadores a la Selección que dirigía Manuel Lapuente, por lo cual Ricardo Ferreti no podía disponer con frecuencia de jugadores vitales como Claudio Suárez, Joel Sánchez, Ramón Ramírez, Paulo César Chávez y Jesús Arellano.

Chivas pagó caro no aprovechar los partidos ante el América, ya que perdió como local y visitante, y pese a vencer en el Estadio Jalisco al Gremio de Porto Alegre (con un jovencito llamado Ronaldinho Gaucho), y al Vasco da Gama (con Osmar Donizete); en su visita a Brasil no pudo sacar un punto y quedó eliminado de la justa.

El siguiente formato fue la denominada Pre pre Libertadores, que consistía en dos grupos de cuatro equipos, elegidos por el promotor Eduardo Aguirre y quien decidió trasladar la eliminatoria a Estados Unidos para recaudar más fondos económicos. A Ferreti no le agradaba el desgaste que le generaban los viajes y enviaba equipos alternativos con jugadores jóvenes que no estaban listos para competir ante escuadras más experimentadas.

Posteriormente, Chivas fue elegido para participar en la Copa Merconorte en las ediciones de 2000 y 2001, pero en la última, el entonces técnico Óscar Ruggeri se negó a viajar a Nueva York, ya que estaban muy recientes los atentados terroristas del 11 de septiembre. La negativa le costó al Guadalajara una suspensión de dos años de todo evento internacional.

El gran retorno


En 2005 había nacido el torneo Interliga, sustituto de la Pre Libertadores, y Chivas alcanzó la etapa de repechaje ante el Cienciano de Perú al que liquidó por 3-1 en la ida y terminó por triturar 5-1 en la vuelta.
Nadie imaginaba en el ascenso que tendría el Guadalajara de Benjamín Galindo en aquella edición. Sólo el descalabro de 4-2 ante el Once Caldas de Colombia y el 0-0 ante San Lorenzo de Almagro generaron dudas, pero el resto de la segunda ronda transcurrió sin dificultades.

En octavos de final despachó a Pachuca, y al instalarse en los cuartos frente al Boca Juniors todo indicaba que el camino del “Rebaño” ya había llegado a desenlace.

Pero la sorpresa fue mayúscula cuando Guadalajara tundió y dejó noqueado en la cancha del Jalisco al Boca con un escandaloso 4-0 y una soberbia actuación de Adolfo Bautista.

El segundo capítulo fue aún más intenso, ya que aún cuando Chivas mantuvo el cero gracias a la buena actuación de Jesús Corona (refuerzo sólo para esos dos partidos), el clímax llegaría con la frustración de Martín Palermo, quien se desquitó del “Bofo”, y remató su técnico Jorge el “Chino” Benítez al arrojarle un escupitajo al rostro.

Chivas avanzaba por vez primera a semifinales, pero se encontró con el dilema de que el Tricolor que comandaba Ricardo La Volpe competía en la Copa Confederaciones y no cedió para no convocar a Oswaldo Sánchez, Francisco Rodríguez, Carlos Salcido, Omar Bravo y Ramón Morales. El grupo llegó disminuido a su primer duelo contra el Atlético Paranaense que sin piedad le ganó 3-0. En la vuelta, ya contó con los cinco seleccionados, y pese a la reacción bravía el 2-2 (5-2 global) no alcanzó.

Segunda semifinal al hilo


Un año después, el Guadalajara obtuvo su boleto para la Copa Libertadores y una vez más se enfrentó al problema de aportar jugadores a la Selección que asistiría al Mundial de Alemania 2006. El técnico José Manuel “Chepo” de la Torre dispuso de los jóvenes de la cantera para derrotar al Santa Fe, de Colombia en cuartos de final. Luego de vencer al Vélez Sarsfield en Argentina, se topó con un Sao Paulo lleno de oficio.
Ni el hecho de tener ya a los tricolores que habían ido a la Copa del Mundo pudo evitar que Chivas fuera sometido por el conjunto brasileño que en ese entonces tenía en sus filas al defensa uruguayo Diego Lugano y quien anuló por completo al “Bofo”.

Chivas regresó a la Libertadores hasta 2008, pero esta se convirtió en una de sus peores intervenciones, ya que al igual que en 1998 no logró pasar de la fase de grupos al caer dos veces ante el modesto Cúcuta de Colombia, y un empate a cero frente al Santos de Brasil.

Chivas en los tiempos de la influenza

A la distancia pareciera una obra de arte del destino. Pero en 2009 todo se conjugó para que en 2010 Chivas tuviera una disputa menos complicada que las anteriores.

Para la Libertadores de 2009, Chivas se reforzó con cinco elementos de lujo (Jared Borgetti, Aarón Galindo, Sergio Amaury Ponce, Carlos Ochoa y Francisco Mendoza).

En el último partido de la segunda ronda, Chivas clasificó a octavos al empatar 1-1 con el Everton de Chile con un incidente que será recordado por siempre. Eran los tiempos en que la epidemia de la influenza A H1N1 invadía territorio mexicano, factor que fue aprovechado por los jugadores chilenos para provocar a los mexicanos, pero más que nada por Sebastián Penco, quien durante todo el juego llamó “puerco” a Héctor Reynoso. Al final, el zaguero rojiblanco le tosió en el rostro.

Pero el asunto no terminaba ahí, los rivales sudamericanos se negaban a viajar a México por temor al contagio del virus, por lo cual Conmebol decidió eliminar a Chivas y San Luis del evento, pero con la consolación de darles el pase automático a la tercera fase de la Libertadores 2010.

Avanzó contra todos los pronósticos

Conmebol respetó la posición en la que había clasificado Chivas y por lo tanto su rival fue el Vélez Sarsfield, de Argentina.

Las condiciones no favorecían al Guadalajara en el papel, ya que nuevamente no tenía a la mano a cinco seleccionados (Luis Michel, Jonny Magallón, Adolfo Bautista, Alberto Medina y Javier Hernández). Si en 2006, la cantera provocaba incertidumbre, en esta ocasión el bajo promedio de edad de los jóvenes (la mayoría de 19 años) trasmitía pavor.
Pero Vélez llegó confiado, y Omar Bravo despertó en el partido de ida con dos goles que los puso prácticamente del otro lado. En la vuelta, el Fortín sólo hizo dos anotaciones y se quedó a una para eliminar al Guadalajara que tuvo en el portero Liborio Sánchez al gran héroe.

El Libertad de Paraguay fue el siguiente rival en los cuartos, y Bravo y Chivas repitieron la dosis con un 3-0 contundente. En la vuelta el conjunto guaraní ganó 2-0 pero fue insuficiente en el global.

En las semifinales ya con sus seleccionados, pero con la ausencia obligada de Javier Hernández, quien marchó a Manchester United, Chivas recibió a la Universidad de Chile con el que igualó 1-1. En la vuelta, sin la presencia de Omar Esparza, Omar Arellano y Alberto Medina; el Chuncho apostó por aguantar a su rival, pero nunca pensó en que su portero cometería un grave error en un tiro sin potencia de Xavier Báez. Después, Jonny Magallón sepultó cualquier esperanza de insurrección de la U y así, por vez primera Chivas inscribe su nombre en la disputa por el trofeo de la Libertadores ante el Internacional de Brasil. Este miércoles, en el Estadio Omnilife, se escribirá el primer episodio.

Omar Fares Parra

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