La historia aguarda a Lorena

Después de una semana triste en México, llegó al amplio campo del Bulle Rock Golf Club consciente de su actuación en una temporada ya con visos de histórica.

Una victoria en el McDonald’s LPGA Championship, que se disputa en Havre de Grace, Maryland, y que arranca mañana, la convertiría en apenas la cuarta golfista que gana tres “Majors” consecutivos, y la primera desde Pat Bradley en 1986.

Le encantaría seguir en busca del Grand Slam. Para el de “calendario”, le faltan tres, y para el llamado “Loreslam”, tan sólo necesita dos, tras imponerse en el Ricoh Women’s British Open el pasado mes de agosto.
Más allá de los libros de las marcas, sin embargo, su participación significa algo para su familia unida que vive en Guadalajara.

Ochoa decidió darse de baja del Ginn Tribute hosted by Annika la semana pasada cuando se enteró que su tío se había enfermado de gravedad. Murió antes de que regresara a casa.

“Es más importante ahora para mi familia”, comentó Ochoa. “Me gustaría darles algo de alegría”.

Pedro Ochoa, hermano de su padre Javier, no pudo asistir al Kraft Nabisco Championship a principios de abril, cuando Ochoa ganó su primer “Major” del año y se echó un clavado con su familia en el “Lago de las Campeonas”.

El tío de Ochoa sufrió un infarto el domingo 25 de mayo y fue operado, pero los médicos dijeron que padecía un estado avanzado de leucemia. El miércoles falleció, y Ochoa pasó el resto de la semana con su familia.

“No tuve oportunidad de verlo”, lamentó. “Pero fue bueno estar en casa por mi papá con toda mi familia y mis parientes. Somos una familia muy unida. Fue muy difícil, pero de alguna manera, me siento en paz. Y pasé un tiempo con ellos”.

“Ahora, he regresado y estoy muy motivada”, declaró. “Quiero jugar bien y, en cierta manera, fue bueno tener un poco de descanso, alejarse del golf y tratar de ver todo de forma positiva”.

Ochoa parece reanimada y dispuesta a comenzar en el campo de Bulle Rock que este año es más extenso, con 6 mil 641 yardas, tanta distancia como brisa en su rostro cuando necesitó llegar al hoyo 18 durante su ronda en el Pro-Am.

La golfista mexicana fue difícil de vencer incluso antes de su semana en casa.

Ha ganado seis veces en nueve torneos, incluida una racha de cuatro triunfos en fila.
“Habemos muchas que tratamos de alcanzarla”, dijo la campeona defensora, Suzann Pettersen.