Cierra exitoso ciclo panamericano

GUADALAJARA, JALISCO (21/NOV/2011).- Cuando se cumple una meta, para la cual se trabajó durante muchos años, la mejor manera de celebrarlo es con una celebración, y así fue como concluyó la Fiesta de América en Guadalajara 2011, con una emotiva ceremonia de clausura de la cuarta edición de los Juegos Parapanamericanos y una cálida despedida a los más de mil 500 atletas que impusieron marcas personales, continentales y mundiales para confirmar que su fuerza, poderío y corazón son su primera bandera de lucha.

El presidente del Comité Paralímpico de las Américas, Octavio Londoño Giraldo, indicó que “hemos vivido el ideal de inclusión social. No ha sido fácil, pero el mejor esfuerzo de todos nos trajo hasta este momento. Avanzamos todos y todas; quienes nos vamos, no somos los mismos: ahora somos mejores seres humanos, la cosmovisión tapatía se nutre de un nuevo saber... donde no existen barreras ni exclusión, no existen desigualdades sociales”.

El Presidente de México, Felipe Calderón, realizó la clausura oficial de los IV Juegos Parapanamericanos a las 20:00 horas, previo discurso con el oropel de la inclusión: “No hay barreras para los sueños, no hay límites cuando el corazón y la voluntad están presentes; hay obstáculos, pero el corazón los vence más allá de nuestras diferencias; todos somos iguales en dignidad y en derechos”, expresó sobre algo tan necesario para “la fraternidad de nuestra querida y adolorida América”.

El fuego se extinguió: al ritmo del “Cielito lindo”, se apagó la Fiesta de América y se encendió el reto del próximo anfitrión: Toronto 2015.