* “Teología Chiva”

GUADALAJARA, JALISCO.- De momento, quedó en entredicho la aseveración de que “Dios es Chiva”...
Claro que el milagro (“suceso contrario a las leyes de la naturaleza, realizado por intervención directa de Dios”) aún puede darse en la Copa Sudamericana. Si el Guadalajara, el miércoles, en Porto Alegre, cobra venganza del 2-0 que el Internacional le impuso en el partido de ida, en el Estadio Jalisco, y si posteriormente vence al finalista que saldrá de entre Estudiantes de La Plata y Argentinos Juniors, el artículo de fe por excelencia de la “Teología Chiva”, quedaría incólume...
Si no, habrá que esperar nuevas oportunidades para que, en materia de futbol, Dios --de quien tradicionalmente se ha dicho que “es brasileño”-- dé color.
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Tras su victoria sobre Indios, con cifras (2-0) muy inferiores a las que necesitaba (5-0) para arrebatar el boleto a los “Tecos”, El Guadalajara quedó a expensas, si no de un milagro, sí, al menos, de una coincidencia poco probable: las derrotas, como locales, de Morelia y Toluca. Ocurrió una de ellas: la primera. El Toluca, en cambio, prefirió trabajar para su causa que para la del “Rebaño Sagrado”, y estropeó la perspectiva de que el equipo más popular de México entrara a la “liguilla” con un boleto encontrado en la banqueta.
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En lo que dirigentes y simpatizantes de los América, Monterrey, Morelia, Jaguares, Pachuca y Guadalajara terminan de lamentar su incapacidad para pasar del amplio círculo de los llamados al selecto de los escogidos, el verdadero campeonato, tras el receso en que las miradas estarán concentradas en un partido clave de la Selección Nacional en la eliminatoria mundialista, comenzará el siguiente miércoles.
A cambio de las ya señaladas decepciones, el colado sorpresivo sería, por supuesto, la Autónoma de Guadalajara. Por una parte, recuperó, a tiempo para el “foto-finish”, el terreno perdido en las cuatro jornadas precedentes. Pero, sobre todo, capitalizó la incapacidad de Guadalajara y América, sobre todo, para estar a la altura de la distinción de haber formado parte del llamado “Grupo de la Muerte”.
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En todo caso, la derrota del San Luis --que había “pastoreado” al pelotón durante la mayor parte de la ruta--, precisamente en la última jornada de la etapa clasificatoria, apretó más al grupo de protagonistas propiamente dichos...
El pronóstico para el título, por tanto, habrá que hacerlo menos a base de lógica que de “latidas”.