Viernes, 10 de Octubre 2025
Deportes | A propósito por Jaime García Elías

* Elogios

A propósito por Jaime García Elías

Por: EL INFORMADOR

Los elogios que tanto el técnico, José Luis Real, como el dueño de los destinos de las “Chivas”, Jorge Vergara, vierten, profusamente, con respecto a los talentos del “Bofo” Bautista (“diferente”, “creativo”, “desequilibrante”, “genial”, y de ahí p’arriba...), a despecho de que su productividad con el “Rebaño Sagrado”, en esta temporada, ha sido inversamente proporcional al costo que representa para la institución, tomando en consideración que ha jugado poco y su desempeño en la cancha ha resultado intrascendente a partir de criterios objetivos (goles, puntos, victorias, logros...), remiten al viejo chiste de “el caballo”...

*

--Amigo, le compro el caballo.
--No lo vendo.
--¿A ningún precio?
--A ningún precio... Imagínese: ese caballo es campeón de salto y de velocidad. Pasea a los niños y, aunque usted lo dude,  sirve para cuidar la casa de día y de noche. Todas las mañanas recoge el periódico de la reja y me lo lleva a la cama. Barre la casa y tiende las camas. Va al mercado con una canasta y un billete; compra el mandado y regresa con el cambio. Si suena el teléfono, me lo acerca; lo único que todavía no consigo es que lo conteste y tome los recados. Pero, por todo lo demás, es el caballo más inteligente y obediente que pueda usted imaginarse... ¿Cómo cree, pues, que pudiera pensar en venderlo...?
--¿Ni por un millón de pesos?
--Ni por un millón de pesos.
--¿Ni por dos...?
--¿Por dos...? Ah, caray. Por dos ya lo pensaría.
--¡Le doy tres millones de pesos por él!
--Trato hecho.

*

Al paso del tiempo, los dos tipos se encuentran nuevamente.
--Amigo --reclama el comprador--, qué fraude fue su caballo: es un perfecto inútil y un absoluto holgazán. Ni corre, ni salta, ni deja que lo monte nadie. Nada de que cuida la casa, ni recoge el periódico, ni va al mandado. Es el caballo más flojo, bronco y estúpido que he conocido en mi vida.
--Amigo --riposta el vendedor--, usted me pagó muy bien por el caballo. Merece, por tanto, que le dé un consejo: no hable mal de él... porque así nunca va a venderlo.
(Moraleja de la historia: tampoco hay hable mal, lector amable, de un futbolista que tenga en su equipo... porque de otra manera nunca va a venderlo).

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones