* Descenso

Algún día habrá que contarle a los nietos que, aun en vísperas del Mundial del 2006 en Alemania, México ocupaba, muy orondo, el cuarto lugar en el ranking de la FIFA...

Muy orondo, en efecto, porque, por más que se diga que México está, con todos los honores, en el “Top Ten” de la corrupción mundial, nunca se supo que los burócratas cibernéticos que confeccionaban las dichosas listas, se hubieran dejado sobornar por los dirigentes del futbol mexicano.

Además, no tenía caso comprar voluntades para inflar al futbol mexicano. ¿A quién se iba a engañar con aquella lista, si en el mundillo del deporte todo mundo conoce el verdadero rostro propio y de los demás..., y, sobre todo, si ahí estaban los resultados, para decirle a cada quién, sin lugar a apelación, su verdadero precio...?

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México, a partir del “borrón y cuenta nueva” y de los nuevos criterios de la FIFA para la confección de sus clasificaciones, ha descendido a lugares más modestos; más acordes a su realidad, obviamente.

Ahora, cuando los aficionados aún rumian la frustración por las recientes derrotas ante Estados Unidos y Honduras en el hexagonal rumbo al Mundial del 2010, y cuando los dirigentes esperan que Javier Aguirre sea el “salvador de la patria” que no fue Sven-Goran Eriksson, México aparece, en la clasificación correspondiente al mes de abril, en el peldaño número 25. Está por debajo de Estados Unidos (15): algo que parece lógico, si se considera que el “Tri” perdió, en beneficio de los norteamericanos, desde hace varios años, la mítica etiqueta de “Coloso del Norte” en materia de futbol. Y está por encima de Honduras (39), Costa Rica (40), El Salvador (102), etc.: algo que también parece lógico, si se piensa en el historial, en la infraestructura y en la jerarquía de las ligas de los demás países del área de la Concacaf.

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Habrá quienes lamenten que México esté tan lejos de los grandes (España, Alemania, Holanda, Brasil, Italia, Argentina, Inglaterra, Croacia, Rusia, Francia, etc.). Habrá quienes deplorarán que ya no aparezca en los primeros lugares de la clasificación mundial...

En cambio, habrá quienes agradezcan a la FIFA la honestidad de decirle al futbol mexicano, por doloroso que resulte, su verdadero precio... y de plantearle el reto de escalar posiciones, hasta donde lo permitan el esfuerzo y el talento de quienes deben ganarse, en la cancha, las distinciones.