Deportes | A propósito por Jaime García Elías * Aguafiestas A propósito Por: EL INFORMADOR 12 de septiembre de 2009 - 07:33 hs Bien dicen que el triunfo es como el sacramento del bautismo: borra todos los pecados. Bastó con las victorias de hace una semana ante Costa Rica y del miércoles sobre Honduras —dos rivales que acusaron más los complejos de antaño que los progresos recientes de su futbol—, para que resonaran en los “manifestódromos” nacionales (“La Minerva” entre ellos), las vibrantes estrofas de los himnos consabidos: “¡Nos vamos al Mundial, nos vamos al Mundial...!”. (Si alguien se atreviera a preguntar, a continuación, “¿a qué...?”, se expondría a una pamba tumultuaria... por aguafiestas). * Lo mismo si la evidente reconciliación del seleccionado mexicano con su público culmina con la conquista del primer lugar del hexagonal de la Concacaf que si se conserva el segundo lugar y con ese boleto se llega a la cita del año próximo en Sudáfrica, habría que recordar que “una cosa es Juan Domínguez, y otra cosa es... Juan González”. Está muy bien que México deje constancia de que conserva algo, al menos, de su añeja solera de “gigante de la Concacaf”. Suponer, en cambio, que lo que sigue es llegar al Mundial a comerse la lumbre a puños, sería lamentable porque la historia enseña que en la eliminatoria zonal se encuentra el nivel de competencia del futbol mexicano. Ya en el Mundial, por lo que hasta ahora se ha evidenciado, se encuentra... su nivel de incompetencia. * Por cierto: el regreso de Cuauhtémoc Blanco a la Selección, su rehabilitación como titular en los partidos más recientes, los buenos resultados que en esa etapa se han hilvanado (los triunfos sobre Estados Unidos, Costa Rica y Honduras) y su designación, en la página web de la FIFA, como el jugador más sobresaliente en la jornada de media semana en las eliminatorias, más la nota en que el propio Cuauhtémoc abre la duda sobre su presencia en el Mundial del año próximo, son hechos que encienden luces amarillas... Probablemente se desdeñe que, al margen de la recuperación que le ha permitido dejar constancia de su clase y su talento ante cierto tipo de rivales, las manecillas del reloj siempre giran en el mismo sentido, y Cuauhtémoc, el año próximo, tendrá 37 de edad: cuatro más de los que tenía cuando no fue llamado al Mundial de Alemania-2006, porque entonces había consenso de que eran más los indicios de su decadencia que las pruebas de su plenitud. Temas A propósito Jaime García Elías Lee También Detienen a Miguel Ángel 'N', vinculado por el homicidio del sacerdote Bertoldo Pantaleón Naasón, Covarrubias, Omar… Harfuch y los medios Gobierno federal refuerza combate a extorsión y desapariciones Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones