* Agua pasada

Lo bueno de la victoria con que el Guadalajara abrió la marcha, el sábado, en el Torneo Bicentenario, fue que despejó dudas; que ahuyentó fantasmas; que despertó esperanzas...
Lo malo: que alertó a los próximos rivales.

*

Ya sucedió esto último. Daniel Guzmán, timonel de los “Tigres” --que el sábado próximo serán anfitriones de las “Chivas”--, conocedor profundo de los entretelones del futbol mexicano y especialmente del entorno de los rayados (vale recordar que fue, por un lapso muy breve y como herencia de la administración anterior, el primer técnico del Guadalajara desde que éste dejó de ser el club deportivo propiamente dicho que fue por muchos años para transformarse en el juguete caro de un empresario que es actualmente), entendió el mensaje del 3-1 sobre el Toluca. De ahí que declarara ayer, sin necesidad de que los reporteros le torcieran el brazo para que soltara la frase que hoy es noticia, que “un triunfo sobre el Guadalajara, viste a cualquiera”.

*

Obviamente, no se trata de un descubrimiento. Vencer al Guadalajara --incluso en “años de ‘Chivas Flacas’”, como el anterior--  siempre reditúa, para quien lo consigue, estrellita en la frente, titulares con caracteres mayúsculos... y, ocasionalmente, hasta signos de admiración.
Por lo demás, tampoco hay que decir, a partir del triunfo referido, que el Guadalajara merezca la etiqueta de “El enemigo a vencer”: así, en singular.
En todo caso, al igual que otros cuadros que también rindieron buenas cuentas en la jornada inaugural del Torneo Bicentenario --América, Cruz Azul; en menor medida, Santos Laguna, Pachuca, los propios “Tigres”...--, los rayados, en una campaña que pretende ser la de su reivindicación tras su mediocre rendimiento en el Torneo de Apertura de la temporada, consiguieron un resultado acorde a su funcionamiento futbolístico. Punto.

*

Y puesto que también al futbol aplica el adagio de que “El que no asegunda no es buen labrador”, cabe subrayar que ni sus críticos ni sus simpatizantes absuelven aún de sus pecados al Guadalajara, y que la calificación definitiva del “Rebaño” no se dará en función de un solo resultado --el triunfo sobre el Toluca, que ya es historia antigua, agua pasada, periódico del día anterior--, sino del que se consiga en la siguiente jornada... y en la siguiente..., y así sucesivamente, hasta llegar a la número 17 con el boleto para la “liguilla” en la mano.