Casa Reforma, con miras a establecer centro cultural

GUADALAJARA, JALISCO (24/JUL/2014).- Como uno de los "proyectos entrañables" de la presente administración municipal, de acuerdo con Ricardo Duarte, titular de la Secretaría de Cultura de Guadalajara, la obtención de cuatro millones de pesos para la intervención de Casa Reforma -finca patrimonial de valor relevante que, se prevé, pasará a convertirse en un nuevo centro cultural en manos de los actuales comodatarios del inmueble, la compañía de títeres La Cooperacha- significa un ejemplo de cómo "las instituciones públicas se suman a iniciativas ciudadanas", en un esfuerzo conjunto que, en esta primera de cuatro etapas que se han planeado, involucra artistas, gestores, el ayuntamiento tapatío, la delegación Jalisco del Instituto Nacional de Antropología e Historia ( INAH) y la compañía privada a cargo de las obras.

Estos trabajos, que inciaron hace dos meses, son ahora posibles gracias a la solicitud de recursos que anivel federal realizó la dependencia cultural del gobierno municipal ante la federación y, asimismo, porque en 2013 se consiguió modificar el contrato de comodato que se sostuvo con la compañía escénica para, en palabras de Duarte, "tener una voz más fuerte" de cara un proceso "con una visión institucional de continuidad" que, aunque marcado por "factores externos", posee "cierta flexibilidad" y se centra en "evitar que avance el deterioro de la finca".

Así van las obras

De esta forma, como indicó el perito en restructuración Alejandro Canales, los recursos se han aplicado en el "retiro y eliminación de flora parásita" que afectan la estructura del edificio, la colocación de testigos y soportes -debido a la fragilidad de la construcción-, así como una intervención que ha implicado "estudios de mecánica de suelos" y retiro de "elementos adosados que no eran los adecuados".

El objetivo es, destaca Canales, culminar con la recuperación de "la fachada, y la primera crujía del edificio en sus dos niveles, así como las arcadas y columnas", de manera que se preserven "las características originales" de la finca; además, parte de esta partida deberá utilizarse para "obras de tipo hidrosanitario e instalaciones eléctricas", así como elementos de "accesibilidad universal" que se necesitan. La emblemática edificación consta de 740 metros cuadrados (m2) y su área frontal se volverá "funcional" para dejar libre la banqueta de la estructura metálica de apuntalamiento que actualmente presenta (y que "será retirada" por completo).

Centro cultural para la niñez

Por su parte, el director de la compañía de Títeres La Cooperacha -la más antigua de la ciudad-, Antonio Camacho, aseguró que el proyecto para Casa Reforma es el de un espacio donde "se ofrezcan actividades dirigidas a la niñez", con miras a "regresarle a la ciudad parte de la vitalidad" que se observaba en celebraciones del siglo XIX de las que se guarda testimonio.

El comodato que la compañía celebró con el ayuntamiento tapatío -actual propietario del inmueble- es por 25 años y garantiza el uso de la finca hasta el año 2036; así, "el compromiso", afirma Camacho, "es hacer teatro y, asimismo, recorrer las colonias marginadas de la ciudad y traerlos para que conozcan su centro histórico por medio de los títeres".

De acuerdo con el testimonio del teatrista, se prevé habilitar la edificación con dos foros y ocho salas de exposición, además de un museo que cuenta ya con un acervo de 500 piezas originales de la compañía -lo que será la "colección permanente" del futuro recinto-, una ludoteca y un centro de enseñanza que estará "a disposición de los niños y del magisterio".

A lo anterior, explica el teatrista, se debe agregar una iniciativa que contempla programas de residencias "para que artistas del país o el extranjero vengan, vivan y generen aquí productos para la ciudad"; con todo, se contempla también un set de televisión y "un club de jazz nocturno", puesto que el objetivo es "buscar la sustentabilidad de la casa" (aunque se cuenta también con recursos de la fundación española CODERE, por 650 mil pesos; aplicables al concluir estas obras de recuperación).

Sobre la marcha

Finalmente, Ricardo Duarte señaló que se continuará con la procuración de fondos en instancias federales para continuar con estas obras y "avanzar en los procesos"; después de todo, esta recuperación histórica tendrá "un destino noble" que, de igual forma, implica "la posibilidad de un nuevo diálogo con la ciudadanía".

De esta manera, asevera el funcionario, a semejanza del Panteón de Belén, se persigue obtener "etiquetaciones sucesivas" en posteriores solicitudes de financiamiento ante la Cámara de Diputados federal para concluir con este "proceso de impacto para la comunidad" que, a pesar de todo, deberá calcular "sobre la marcha" los recursos que requerirá (que rebasarán, seguramente, los 26 mdp que se auguraron en un principio).

EL INFORMADOR / RICARDO SOLÍS