Si sientes que tu celular Android está más lento de lo normal, no te apresures a pensar que necesitas cambiarlo. En muchos casos, el problema no es la antigüedad del dispositivo, sino ciertas funciones activadas por defecto que consumen recursos innecesarios. Una de ellas son las animaciones del sistema. Estas animaciones, que están presentes en cada transición de pantalla, al abrir o cerrar aplicaciones, o incluso al ajustar el volumen, están diseñadas para hacer más atractiva la experiencia visual. Modifican la apariencia de los íconos, la tipografía y los menús del sistema operativo, pero todo ese “efecto visual” tiene un costo: ralentizan el funcionamiento del equipo. El problema se agrava en teléfonos con versiones antiguas de Android o con especificaciones técnicas limitadas, ya que estas animaciones pueden saturar la memoria RAM, sobrecargar el procesador y hacer que la batería se agote más rápido. Por eso, si quieres que tu celular funcione de manera más fluida, una medida sencilla y efectiva es desactivar estas animaciones. No afectará la funcionalidad del dispositivo, pero sí puede mejorar notablemente su rendimiento. Hay dos formas principales de hacerlo: Busca y desactiva:Aunque no es obligatorio desactivarlas, hacerlo puede aligerar la carga del sistema y optimizar el rendimiento general de tu celular, especialmente si ya notas signos de lentitud. EE