Por medio de su cuenta de Instagram, Adriana Mondragón denunció cómo el pasado 9 de julio le regresaron las cenizas de su perro "Maple", después de haberlo confiado a un campamento para animales en un hecho lleno de contradicciones y preguntas sin respuesta. Según cuenta la joven, "Maple" no interactuaba bien con otros animales, situación que los llevó a buscar un entrenador personal para poder corregir el comportamiento del perro. Fue así como llegaron con un "especialista" que les indicó que "Maple" debía llevar un proceso terapeútico que incluía algunas semanas de campamento, para que así el animal pudiese convivir con otras mascotas y mejorar su socialización. No obstante, el mismo día que la estancia en el campamento finalizaba, a Adriana le fue comunicado que su mascota presuntamente había sido mordida por una serpiente, por lo que "Maple" sería trasladado de urgencia a una clínica. Se negaron a decirle en qué centro médico estaba internado. Poco después le dieron la noticia de que su mascota había muerto, y que sería cremada. Adriana jamás lo autorizó. Horas después, los empleados le entregaron una urna donde supuestamente estaban las cenizas de "Maple", pero no le dieron a Adriana ninguna explicación, ninguna justificación, ni le dieron tampoco más información sobre el procedimiento y la clínica donde se había llevado a cabo la cremación. En el video publicado en su cuenta de Instagram, puede verse la apatía de los empleados ante el dolor de Adriana, que simplemente se retiran del lugar. Adriana no puede estar segura si efectivamente su perro murió, o qué fue lo que le ocurrió a ciencia cierta. También denunció que la compañía en cuestión la bloqueó en WhatsApp, y que cambiaron de nombre en sus redes sociales. Varios usuarios mostraron su indignación por los hechos. FS
