Martes, 23 de Abril 2024

Desarticulan banda de colombianos que robaba a cuentahabientes

La banda “Oro Sena” tenía presencia en la Ciudad de México desde 2015 y está involucrada en al menos 13 robos

Por: SUN

La detención se llevó después de que un cuentahabiente denunciara la amenaza que recibió por parte de tres hombres. EL INFORMADOR/ ARCHIVO

La detención se llevó después de que un cuentahabiente denunciara la amenaza que recibió por parte de tres hombres. EL INFORMADOR/ ARCHIVO

Con la detención de tres colombianos, la SSP capitalina desarticuló este miércoles a la banda de asaltantes conocida como "Oro Sena", dedicada al robo a cuentahabientes que realizaban transacciones millonarias.

La aprehensión, realizada por uniformados locales, se dio después de que un cuentahabiente denunció que tres sujetos abordo de un automóvil Kia blanco lo habían amenazado para que les entregara el dinero que justo acababa de sacar de un banco, en avenida Insurgentes.

Tras una revisión a las cámaras de seguridad los policías detectaron el vehículo e interpelaron a los tres hombres que se encontraban a bordo. Los policías hicieron una revisión y detectaron distintas tarjetas, cuya procedencia no pudo ser demostrada por los sospechosos.

Por lo anterior, detuvieron a los sudamericanos de 33, 49 y 52 años de edad; dos de ellos con antecedentes penales por robo a transeúnte con violencia.

La banda "Oro Sena" tenía presencia en la Ciudad de México desde 2015; el líder de esta agrupación realizaba la labor de "monitor", ya que era la persona que entraba a las sucursales a revisar los movimientos bancarios para así detectar a sus posibles víctimas.

Gracias a las grabaciones de distintos bancos se sabe que el líder, de 52 años, está involucrado en al menos 13 robos a cuentahabiente.

En otra acción, la SSP local detuvo a tres peruanos, quienes estafaban a cuentahabientes que iban al cajero automático de distintos bancos. A su modus operandi se le llama "desplazamiento", pues convencen a sus víctimas de ayudarles a sacar dinero del banco; les piden su tarjeta y sin que se den cuenta se las cambian por otra parecida. Luego se quedan a poca distancia de la víctima para memorizar el número de contraseña.

Así, con la tarjeta real del cuentahabiente y la clave, los delincuentes van a otro cajero a sacar el dinero que el plástico contenga. Las víctimas de este lícito son principalmente adultos mayores, de acuerdo con la dependencia.

 

DR

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