Por instrucciones “de arriba”, al menos uno de cada 10 policías de la Secretaría de Seguridad del Estado admitió haber sido obligado a aplicar tortura a algún detenido. Eso reveló la encuesta “Qué piensa la Policía” de la organización Causa en Común.Otra revelación es que deben pagar cuotas por “privilegios” como tener menos trabajo o incluso mejores puestos. Así lo aseguraron tres de cada 10 encuestados.La investigadora Pilar Déziga, quien participó en el estudio, detalló que entrevistaron a cuatro mil 422 agentes de seguridad estatales de 28 Entidades. “Estas carencias son reveladoras y preocupantes. Cuando un policía abusa de un ciudadano, debe observarse qué hay detrás”, expresó la presidenta de la organización, María Elena Morera.Pese a que el Gobierno del Estado incrementó el salario de los oficiales que integran la Secretaría de Seguridad Pública, los policías reconocieron que no se sienten suficientemente capacitados para hacer su labor.De acuerdo con la última encuesta “Qué piensa la Policía”, presentada ayer por la organización Causa en Común, los elementos estatales dijeron “no sentirse preparados en cuestiones elementales de función”. Por ejemplo, ocho de cada 10 policías encuestados afirmaron que no se sienten aptos para acudir a declarar a una audiencia, y seis de cada 10 dijeron no sentirse lo suficientemente preparados para mediar conflictos, una labor elemental.Pilar Déziga, investigadora de Causa en Común, añadió que la mitad de los policías en la Entidad aceptó que no tienen la capacitación necesaria para recibir una denuncia, además de que tres de cada 10 dijeron no estar suficientemente preparados respecto al uso de la fuerza y los derechos humanos.Esto último es parte de las omisiones que detectó la Comisión Estatal de los Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), aunque por parte de elementos de investigación, sobre las detenciones arbitrarias registradas el 5 de junio en las proximidades del edificio sede de la Fiscalía del Estado.Déziga refirió que estos datos se relacionan con lo que los elementos apuntan como necesario para mejorar su desempeño en campo. Por ejemplo: pidieron un mejor sueldo (80%), más y mejor capacitación (70%) y mejor equipamiento (60%). De acuerdo con la investigadora, el aumento salarial anunciado en agosto (23 mil pesos) es sólo el comienzo, pues los oficiales deben contar también con capacitación, equipo y prestaciones dignas para sentirse confiados en su desempeño y respaldados por sus corporaciones.En contraste con la encuesta que contestaron sus propios oficiales, en la que la mayoría afirma adolecer de capacitación adecuada, la Secretaría de Seguridad de Jalisco informó que, sólo en el último año, ha brindado al menos 14 cursos a sus elementos. Los oficiales han aplicado en sesiones de entrenamiento que van desde lo más básico que debe saber un policía para su labor en la calle, el uso de armas de fuego y novedades en armamento, hasta especialización en respeto a los derechos humanos durante su actuar, como primer respondiente e incluso en saber cómo proteger una escena del crimen para que ésta no se contamine.Esta semana, la Fiscalía estatal informó que se detuvo y vinculó a proceso a dos policías en activo de la Secretaría de Seguridad. Uno es señalado por robar una camioneta y otro por desaparición forzada (el hecho no está relacionado con los del 5 de junio en las cercanías del edificio de la Fiscalía).La Fiscalía Anticorrupción cuenta con cuatro carpetas de investigación relacionadas con las detenciones ilegales por las manifestaciones de justicia para Giovanni López, informó su titular, Gerardo de la Cruz Tovar. Éstas son paralelas a la indagatoria que atrajo la Fiscalía General de la República (FGR) por desaparición forzada. Dos iniciaron en la Fiscalía estatal y se relacionan con los dos mandos detenidos y ya vinculados a proceso. Ya fueron atraídas por el órgano anticorrupción. Las restantes fueron abiertas de oficio. Una investiga los hechos del 4 y 5 de junio, donde el delito es abuso de autoridad. La restante indaga la detención de Giovanni e involucra a la Policía de Ixtlahuacán de los Membrillos y presuntas omisiones de otras instancias; entre ellas, la Fiscalía del Estado.Delitos. Homicidio, robo y desaparición forzada son algunos delitos imputados a por lo menos 15 policías en Jalisco en 2020. El último caso ocurrió el martes: dos agentes de Guadalajara fueron detenidos por sus compañeros por presunta extorsión. Al parecer, le exigieron dinero a un ladrón para no detenerlo. Homicidio. El 9 de marzo detuvieron a un oficial de San Juan de los Lagos con 15 dosis de cocaína, y el 1 de abril a uno estatal por el homicidio de una mujer, registrado en un motel de Guadalajara. Mandos. El 6 de mayo le encontraron bolsas con drogas en su interior al director de la Policía de Tuxcacuesco y a sus dos escoltas. El 25 de mayo se detuvo a tres individuos por robo a transporte; uno de ellos era uniformado estatal. Una semana después, policías tapatíos detuvieron a un compañero suyo y le aseguraron un kilo de mariguana.Giovanni. Derivado del homicidio del Giovanni López, el 5 de junio se detuvo a tres agentes de Ixtlahuacán de los Membrillos, y un día después a dos policías investigadores por las detenciones ilegales de manifestantes. Finalmente, el 19 de junio un oficial estatal fue arrestado por desaparición forzada.En materia delictiva, los primeros cinco meses de 2020 mostraron una baja respecto al mismo periodo de 2019, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).Del 1 de enero al 31 de mayo, el total de delitos registrados en la Entidad disminuyó 24.6% en comparación con la misma temporalidad del año anterior. En 2019 hubo 68 mil 967 ilícitos contabilizados; este año son 51 mil 960.De hecho, la cifra es dos veces más baja respecto a la disminución que se reportó a nivel nacional (-12%). Entre los delitos con menor incidencia de este año en Jalisco están los robos (-34.8%), que disminuyeron tanto en vehículos, negocio, casa habitación y a personas.
