El gobernador del Estado, Aristóteles Sandoval Díaz, hizo entrega de un reconocimiento a los elementos de Protección Civil y de la Fiscalía General de Jalisco que acudieron para otorgar apoyo en las labores después del sismo del 19 de septiembre.Se trata de 51 personas de ambas dependencias, así como binomios caninos, de quienes se reconoció su trabajo y valentía en los trabajos de rescate en las zonas colapsadas.“Esos 51 héroes y heroínas, entre comandantes, oficiales, policías y elementos caninos, hoy les hacemos un reconocimiento no solamente por su valioso trabajo en estos días recientes, sino también por una vida que cada uno de ustedes ha entregado al apoyo del prójimo, aquí y en el extranjero”.Misión cumplida, dijo el oficial de búsqueda y rescate en estructuras colapsadas, Francisco Javier Olvera Morales, quien expresó su satisfacción por el trabajo realizado por todo el equipo.“Fueron días de trabajos constantes, arduos y jornada extenuantes de 24 horas, pero cumpliendo ese objetivo, darle la tranquilidad a las familias que esperaban el rescate o la recuperación de su ausente que se encontraba bajo los escombros”.La ceremonia de entrega de reconocimientos se realizó en las instalaciones de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco (UEPCB), en donde el gobernador también hizo un reconocimiento de la trayectoria de su titular, Mayor Trinidad López Rivas.Además, se informó que Jalisco ha enviado 300 toneladas de víveres a los estados afectados por los sismos de septiembre, las cuales fueron armadas y clasificadas por tres mil 245 voluntarios.El escuadrón de rescate de la Fiscalía General de Jalisco acudió junto con los perros Manolo, Draco, Roberta y Tavo, para realizar labores de rescate y búsqueda. Los cuatro binomios caninos ayudaron en el rescate de 12 personas y la recuperación de 15 cadáveres, en conjunto con personal de emergencia nacional y extranjero.Por parte de la UEPCB, el grupo USAR (Urban Search and Rescue) participó rescatistas certificados y dos binomios caninos, con los perros Bongo y Gitano.Las células de trabajo de USAR recuperaron 25 cuerpos en las zonas en desastre.Testimonios José y Draco rescataron personas sin vidaEl perro Draco y su entrenador, José Zúñiga Ornelas, conforman el binomio canino del Escuadrón de la Unidad Especializada de la Fiscalía General de Jalisco, desde hace siete años.Ambos estuvieron presentes en el edificio colapsado de Álvaro Obregón, de la Ciudad de México, donde trabajaron para sacar los cuerpos de seis personas.Cuenta que haber acudido para apoyar en las labores de rescate fue una buena experiencia tanto personal como profesional. Experiencia difícil de olvidarEl propósito del tercer oficial operativo del grupo USAR, Josué Saúl Coronel Barrera, y su perro, Gitano, era encontrar a personas con vida, pues para eso están entrenados los canes. Este binomio participó en las labores en el colegio Rébsamen, donde el perro reportaba que había vida, pero era difícil llegar a donde se detectaba."Es muy desesperante que algo marcaba y era una vida, entonces es desesperante llegar cavando, haciendo hoyos, apuntalando y haciendo todo lo necesario para llegar a donde él nos indicaba, pero era difícil trabajar".Para Josué, este suceso fue el primer siniestro en el que ha trabajado, mientras que Gitano ya lleva varios en su marca.El oficial se trajo una buena experiencia laboral, aunque será un momento difícil de olvidar, en el que no había noción del tiempo, se sentía el dolor ajeno y también la esperanza de encontrar a personas con vida. Un parteaguas en su vidaPara el primer oficial operativo del grupo USAR, Daniel Gasca García, hay un antes y un después de haber ayudado en las labores de rescate en el colegio Rébsamen, así como en un edificio de Tlalpan, donde había montañas de escombros."Toda la capacitación que habíamos adquirido la pusimos en práctica, es una gran enseñanza y un antes y un después de esta situación en México, un parteaguas en mi vida".Él había estado ya en otros siniestros pero el de la Ciudad de México fue como una "maestría" en su profesión, por la satisfacción que le dejó saber que las horas de esfuerzo y preparación rindieron frutos.
