Con cinco votos a favor y 16 en contra, el Ayuntamiento de Guadalajara desechó la propuesta de realizar un referéndum sobre la reforma al Reglamento de Policía y Buen Gobierno, con la que se estableció que solo tras recibir una denuncia los elementos de seguridad municipal pueden sancionar a quien mantenga relaciones sexuales en lugares públicos o incurra en actos de exhibicionismo.La regidora panista Livier Martínez Martínez, promotora del acuerdo, insistió en que la modificación atentó contra la sana convivencia de las personas en la ciudad, argumentó que a través del referéndum se escucharía la opinión de todos los ciudadanos. La edil afirmó que su petición fue acompañada con el respaldo de personas que no están de acuerdo con la modificación que “relajó” las sanciones.Por su parte, el regidor de Movimiento Ciudadano, José Manuel Romo Parra, que votó en contra del referéndum, sostuvo que la reforma fue discutida durante más de un año en comisiones edilicias y se realizaron diferentes foros, donde se debatió sobre las implicaciones de la modificación. El emecista destacó que la adecuación del reglamento no contraviene ninguna ley y que a tres semanas de que se aprobó no identifican que haya generado efectos negativos. Cuatro integrantes del Frente Nacional de la Familia se manifestaron en el salón de plenos del ayuntamiento en apoyo al referéndum, se quejaron de que se impidió el ingreso a la presidencia municipal a otros integrantes de la agrupación. Los inconformes anunciaron que promoverán un amparo para tratar de revertir la modificación. La reforma al artículo 14 del reglamento de policía y buen gobierno señala que: “será falta sostener relaciones sexuales o actos de exhibicionismo de índole sexual en la vía o lugares públicos, terrenos baldíos, centros de espectáculos, interiores de vehículos o en lugares particulares con vista al público, siempre y cuando se realice mediante petición ciudadana”. Es decir que los policías deberán actuar, pero con denuncias.NM
