El colectivo Un Salto de Vida, junto con habitantes de El Salto, Juanacatlán y Tonalá presentaron ante la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) la exigencia de abrir a consulta la evaluación en materia de impacto ambiental para la ampliación del vertedero Los Laureles y el nuevo programa de manejo de residuos.Sin embargo, Graciela González y Alan Carmona, representantes de la organización, reiteraron que la clausura no está a discusión: “No estamos en un plan de negociación, más bien queremos que salga a la luz todo lo que está detrás del proyecto y de la empresa Caabsa (encargada del vertedero)”, dijo Carmona.Por su parte, Graciela agregó que “la posición es la misma: cierre del vertedero. La consulta es porque ellos metieron una ampliación. Lejos de cerrar, tienen un premio”.Carmona detalló que las 27 hectáreas que requieren para ampliarlo serían a lado del fraccionamiento Parques del Triunfo, que actualmente se construye en El Salto, pero que no cuenta con la evaluación de impacto ambiental que se requiere, pues quedaría a menos de los 500 metros que marca la NOM-083-SEMARNAT.“Sabemos que, a pesar de la contradicción de las peticiones, es un tema que queremos que se abra no solo para nosotros, los afectados directos, sino también a especialistas y a la población en general”, explicó.En reunión con Sebastián Gradilla, director de Protección y Gestión Ambiental de la secretaría, expusieron los puntos mientras que él resaltó que se evaluaría el mejor mecanismo para abrir a discusión pública ambos temas y buscar alternativas. Además, informó que ya hay un trabajo previo en la Secretaría de Participación Ciudadana.Carmona destacó que no son ellos (como colectivo) a quienes les compete dar alternativas, sino que, en la consulta misma, junto con autoridades y especialistas, se podrá evaluar el mejor destino.Por otra parte, el activista indicó que el vertedero, aun con el incendio que duró cuatro días en abril, seguía operando sin restricciones, incluso lo hace ahora sin una cobertura adecuada de los residuos y con los escurrimientos de lixiviados permanentemente.“Las afectaciones a la salud de los habitantes siguen iguales e incluso podrían empeorar si no hay un plan de abandono adecuado ni plan de saneamiento”, finalizó.NM
