Fue en la calle Tuxcacuesco, en la colonia Jalisco, casi al cruce de la avenida Malecón, donde quedaron los restos de los dos pequeños que fallecieron en medio el incendio que consumió la habitación donde ambos se encontraban.El niño, quien murió a causa de una intoxicación, tenía tan sólo cinco años de edad, su hermanita, de tres años, fue atacada por el fuego, mismo que le dejó varias quemaduras en el cuerpo antes de fallecer.De acuerdo con los primeros reportes periciales se encontraban jugando con un encendedor cuando el colchón que se encontraba sobre el suelo ardió en llamas. Era de lo poco que había dentro de la finca: el colchón, un cilindro de gas, algunas latas de aluminio y cajas de cartón, tampoco había ahí nadie que pudiese haberlos salvado cuando ocurrió la desgracia.'¡Mis hijos, dónde están mis hijos!, ¡yo los necesito!', gritaba su madre con desesperación desde el otro extremo de la calle; tardó en llegar porque tuvo que desplazarse desde la fábrica donde trabaja, ubicada en la zona de 8 de Julio, cuando arribó ya no pudo entrar a verlos porque autoridades periciales realizaban los análisis correspondientes.Los vecinos conmocionados esperaban detrás de las cintas policiales, algunos de ellos lloraban, les habían tomado cariño porque los conocían desde hace mucho tiempo, no podían explicarse cómo es que no se escuchó el grito de los niños o que las llamas no salieran del domicilio, pero lo más inaudito para ellos era que a pesar de los cinco adultos que vivían ahí, los niños estuvieran solos en ese momento.Según refirieron a este medio de comunicación, siempre había alguien en casa: la mamá, los abuelos, su padre; todos se encontraban realizando sus labores habituales y como de costumbre, los pequeños solían quedar al cuidado de su tía, sin embargo, esta mañana acudió al registro civil para realizar los trámites de algunas actas cuando ocurrió la desgracia; a su retorno ya nada pudo hacer para salvarlos.LS