El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que el año pasado hubo en Jalisco mil 582 homicidios, con los cuales la Entidad registró una tasa de 20 asesinatos por cada 100 mil habitantes.Este indicador es el más alto en la actual administración y sólo se equipara con los documentados en 2011 y 2012, años en los que gobernó el panista Felipe Calderón, quien desde el inicio de su gestión le declaró la guerra a la delincuencia organizada.El pasado 1 de febrero, en la presentación de su Quinto Informe, el gobernador Aristóteles Sandoval reconoció que, a pesar de que las fuerzas de seguridad han hecho frente al delito, los esfuerzos “no han sido suficientes”.Fuente: Inegi.El 17 de marzo de 2017, cuatro personas fueron asesinadas a balazos en la colonia San Miguelito, en Lagos de Moreno. El hecho se registró luego de un enfrentamiento entre dos grupos de hombres armados. Las autoridades encontraron 200 casquillos en el lugar del tiroteo.De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2017 la tasa de homicidios en la Entidad fue de 20 por cada 100 mil habitantes. Sin embargo, en 2007 el organismo apenas documentó seis por cada 100 mil personas: tres veces menos.La información que compartió la dependencia proviene de oficialías del Registro Civil, agencias del Ministerio Público y unidades del Servicio Médico Forense.Para Arturo Villarreal Palos, investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), esta alza, particularmente en el Estado, corresponde a las pugnas entre grupos del crimen organizado, como las disputas entre el cártel Nueva Generación y el Nueva Plaza que iniciaron en 2015.El académico destacó que una de las fallas que permitió el aumento de la violencia fue la debilidad institucional y la postergación de la discusión en temas de seguridad. Criticó que una de las causas que provocó el alza fue el cambio de estrategia del Gobierno federal que buscó acabar con “objetivos focalizados”.Agregó que uno de los pendientes de la siguiente administración será el fortalecimiento de la Fuerza Única Regional, que vaya de la mano con las estrategias coordinadas en el Área Metropolitana de Guadalajara mediante un mando mixto de seguridad.Por otra parte, el director del Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos, Augusto Chacón, señaló que, si bien el Gobierno estatal vendió la seguridad como una de sus ofertas principales, la incidencia delictiva no ha disminuido.Acentuó que la próxima gestión de Enrique Alfaro, gobernador electo, debe promover estrategias de prevención y ayudar a que el ciudadano se apropie de los espacios públicos, pues alejarse de ellos incrementa el poder de los grupos delincuenciales.LEA TAMBIÉN: Instaladas y en operación, la tercera parte de cámaras del C5 LEA TAMBIÉN: Detienen en Zapopan a hombre ligado con desaparición de italianosEl pasado 8 de enero, empresarios locales aprovecharon la inauguración formal Macrolibramiento de Guadalajara, que comenzó a operar el 14 de noviembre de 2017, para reclamar al Presidente Enrique Peña Nieto por la impunidad, la corrupción y la inseguridad que aquejan al país.“(Son) tres grandes problemas para México que no nos dejan crecer como pudiéramos, con altos costos que afectan la competitividad y productividad de las empresas”, dijo, a nombre de los integrantes de este sector en el Estado, el coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), Daniel Curiel.En respuesta a esa demanda, el Mandatario admitió que aún hay temas en los que su Gobierno debe trabajar con sentido de autocrítica. Por otra parte, resaltó que también es necesario que se reconozcan logros y avances de su administración.“Tenemos que combatir, efectivamente, con mayor eficiencia la corrupción. Tenemos que combatir, por supuesto, la violencia y la inseguridad que, particularmente, se ha anidado en regiones del país; son los retos que están por delante”, expresó.