Tras completar las fichas de algunos de los cuerpos encontrados en la fosa clandestina descubierta el pasado viernes en Santa Elena de la Cruz, en Guadalajara, autoridades y familiares ya lograron identificar a cuatro de las diez personas, que tenían reporte de desaparición, informó el fiscal General, Raúl Sánchez Jiménez. "De los hechos ocurridos en Santa Elena de la Cruz en el domicilio con el número 1560 de Béjar, se realizó el hallazgo de restos humanos de 10 cadáveres, de los cuales nueve son hombres y una mujer. Cuatro de ellos ya fueron identificados por el área de Desaparecidos y Homicidios". Estas personas tenían sus domicilios en colonias aledañas, como la Guadalupana y la colonia Estadio. Según las entrevistas de familiares, las víctimas no tenían empleo y al parecer algunos tenían problemas con alguna adicción. De estos hechos, agregó, esperan lograr la detención de presuntos responsables en las próximas horas. Indicó también que se está próximo a la identificación de tres de las siete personas encontradas en la fosa de Villa Fontana Aqua descubierta el martes, también reportadas como desaparecidas. Sánchez Jiménez aclaró que las investigaciones indican que no existe relación entre las fosas de Tlajomulco y las de Guadalajara, salvo que se presume que los criminales pertenecen al Cártel Nueva Generación. El móvil también sí es similar, pues la mayor parte de los homicidios tienen relación con la delincuencia, sobre todo por la disputa de territorio. Pero sobre las inhumaciones clandestinas, no identificaron que se hayan utilizado "técnicas" similares que apunten hacia los mismos autores. El pasado 3 de agosto particulares que pretendían llevar a cabo remodelaciones en la finca de Santa Elena de la Cruz, en Béjar y Oviedo, encontraron una extremidad semienterrada en el patio de tierra, por lo que avisaron a la Fiscalía. Al inspeccionar el lugar se encontró que había personas enterradas. Ese día se localizaron cuatro cadáveres pero al presumir que había más regresaron el sábado y se logró desenterrar a cuatro más; y dos más el domingo para completar diez cuerpos. Se presume que un familiar de los anteriores propietarios permitió a la delincuencia organizada utilizar el inmueble para enterrar cuerpos.JA
