La Línea 3 del Tren Ligero ha sido una de las obras más complicadas que se han hecho en Guadalajara, tanto en lo positivo como en lo negativo. Dio una nueva imagen a la ciudad, reestructuró vialidades y calles, pero también demoró en concluirse más de lo planeado, y su costo fue mucho mayor al esperado.Hoy en día, miles de personas utilizan el servicio diario, en un trayecto que serpentea desde la Central de Autobuses en Tlaquepaque, hasta Arcos de Zapopan, en el norte del municipio. El pasado 22 de abril, la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) anunció 3 licitaciones las cuales contemplan la ampliación de la L3, con el propósito de que la nueva administración los implemente.Estas 3 licitaciones implican la generación de proyectos topográficos, el impacto ambiental de la ampliación, y cinco nuevas estaciones elevadas que irían desde la estación Arcos de Zapopan, hasta Tesistán, que es uno de los puntos más alejados de la ZMG, y al que cientos de personas dificultan a diario en llegar. “El proyecto se ubica en el municipio de Zapopan, sobre la avenida Juan Gil Preciado. Específicamente, el trazo comienza a la altura del cruce con la calle Arco de la Estrella, donde termina actualmente la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara; el trazo continúa recto hacia el noroeste por 9.2 km hasta la localidad de Tesistán, donde gira un poco el trazo hacia el norte al cruce con la calle Valle de Tesistán”, informa la SIOP en la licitación.Esto, para “modificar el creciente número de automóviles y brindar a los ciudadanos una mejor alternativa de transporte que los acerque a sus destinos con la mayor seguridad, rapidez, de forma económica y reduzcamos con ello la contaminación ambiental”.FS