Como una persona trabajadora, pero también divertida y perseverante, es como familia y amigos del exgobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, lo recuerdan a un año de su asesinato, ocurrido el 18 de diciembre de 2020 en un restaurante-bar del municipio de Puerto Vallarta.Una de las características que su hermana, Claudia Cleopatra, destacó, es que siempre fue muy perseverante, pues si bien desde la escuela preparatoria y en la universidad buscó ocupar cargos de presidencias, no resultó electo, ni cuando buscó competir por primera vez por el PRI a la alcaldía de Guadalajara, pues en el partido decidieron lanzar a Leobardo Alcalá. “Como dicen por ahí, los tiempos de dios son perfectos, porque cuando por fin le toca a él en 2010 la gana, gana la presidencia municipal”, recordó.“Desde chiquito siempre fue un niño muy líder, desde chiquito tenía muchos amigos en la casa, siempre fue muy inteligente y llamaba la atención lo que él hacía. Siempre fue muy divertido, inteligente y siempre ávido de describir, estar investigando cosas nuevas, dijo su hermana. Siempre vivió feliz, siempre contento, tenía una energía impresionante, nunca estaba triste, su alma siempre fue de muchísima luz”, contó, Claudia Cleopatra.Su ausencia, dijo, fue un impacto para la familia debido a lo que representaba para ellos. A un año de su asesinato han tratado de honrar su muerte con su vida, con los legados que deja y agradeciendo el ejemplo que les dejó. “De repente sí como que no la creemos, en ocasiones prefiero pensar que se fue a algún viaje y que en algún momento me lo voy a volver a encontrar, porque sé que así será, así lo siento, por la relación tan cercana que teníamos”, añadió.Alberto Lamas, amigo y colaborador de Sandoval Díaz, destacó el liderazgo que siempre tuvo el ex mandatario y cómo lo utilizó para trascender, no desde el poder, sino desde el hacer, además de la tenacidad y la perseverancia al trabajar por conseguir lo que él consideraba, transformaría a la ciudad y al Estado, siempre preparándose, estudiando, leyendo, construyendo por sus objetivos.“Jorge se volvió para mí como mi hermano. Nos unían muchas cosas, nos unía la música, la lectura, a él particularmente le gustaba mucho leer sobre las nuevas tendencias de gobernanza, él estaba muy metido en ello, yo lo trataba de apoyar siempre y teníamos proyectos y muchas ganas de hacer muchas cosas y de pronto pasa esto. Al principio era muy duro para mí, pero ahora le encuentro el sentido y sé bien que siempre vivía al límite, siempre dando todo por su familia, su trabajo y sus amigos, era muy entregado. Sin duda deja un gran hueco”, recordó Lamas.Por su parte, Salvador Rizo, ex secretario de Desarrollo e Integración Social durante la gestión de Sandoval Díaz, y amigo desde la escuela secundaria, destacó la perseverancia y empeño que siempre tuvo para lograr sus metas, entre la cual, desde muy joven, se encontraba la de llegar a ser gobernador de Jalisco, misma que cumplió a los 39 años de edad.Lo anterior, dijo, estaba acompañado de su valentía, sus ganas de aprender y de trabajar en favor de la ciudadanía, siempre con miras a impulsar si visión de ciudad desde las mejoras en la movilidad, los apoyos sociales y la innovación.Además, coincidió con Lamas en que a Sandoval Díaz le gustaba vivir al límite, divirtiéndose con sus amigos y compartiendo con ellos sus momentos más importantes, pero también los de sus amigos, buenos y malos.“Yo creo que no hay quién se haya acercado con Jorge y que haya sido recibido con alguna mala cara. Él siempre fue muy generoso y siempre atendió y ayudó a quien él pudo, por eso tuvo grandes amigos. Eso hay que reconocerle a Jorge, que tenía muchos amigos, que se dio a querer, que fue un hombre muy sensible que preguntaba y escuchaba. Era una gran persona, yo lo voy a extrañar mucho”, añadió Salvador Rizo.JM
