Desde la primera noticia, el 17 de abril pasado, de tres casos confirmados de COVID-19 en el Reclusorio Preventivo en Puente Grande, la cantidad de personas infectadas se ha duplicado cada cinco días al sumar 58, según el último corte de ayer.“Son pocos números los que hasta ahora se han presentado para un mayor análisis estadístico, pero el aproximado es que más o menos cada cinco días podría estarse duplicando el número”, estimó Héctor Raúl Pérez Gómez, académico del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Sin embargo, dijo es posible que la tendencia se reduzca, pues las autoridades han tomado medidas para evitar la propagación.Una de las medidas para acometer la dispersión del coronavirus en ese lugar es la habilitación de un área de aislamiento con capacidad para 108 personas para que los enfermos no tengan contacto con otros internos; y de un módulo hospitalario en el Reclusorio Metropolitano, pero que sólo tiene capacidad para 25 pacientes.Por ello es preciso implementar cuatro acciones para frenar la propagación: aplicar pruebas a todos los casos sospechosos por sintomatología, obtener rápido los resultados para aislar a los positivos, pruebas al personal que atiende los bloques donde hubo brotes y evitar que trabajadores de las áreas donde no ha habido contagios labore donde hubo registro de virus, insistió.Adicional a esas medidas, las autoridades deben despresurizar el Reclusorio Preventivo que, con seis mil 776 reclusos hasta ayer, se encuentra a 226% de su capacidad, que es de dos mil 992 reos.GC
