Con la finalidad de revivir el Centro de Guadalajara, regresando la habitabilidad y el trabajo, la sociedad civil, a través de la Fundación Paseo Fray Antonio Alcalde, en conjunto con la iniciativa privada, el Gobierno tapatío y el Arzobispado de Guadalajara impulsan “Gran Visión. ¡Vente a vivir al Centro!”.Raúl Uranga Lamadrid, presidente de la Canaco Guadalajara, señaló que el proyecto ha arrancado con la finalidad de reconfigurar “lo que una vez fue el Centro de Guadalajara” antes de la llegada de la Línea 3 del Tren Ligero que corre por debajo del corazón de la ciudad.“No estamos queriendo tener el Centro de Roma o de París, pero tenemos que tener el centro que queramos nosotros, que la gente que vuelva a vivir y a trabajar en el centro lo disfrute y se sienta cómoda.“Queremos que las nuevas generaciones conozcan y regresen a su Centro”, señaló Uranga Lamadrid.Para ello, dijo, se ha conformando un equipo de trabajo de 60 personas, sumando también a especialistas en arquitectura y urbanistas, para llevar a cabo las prácticas más adecuadas para brindar certidumbre a la ciudadanía.El proyecto, añadió Pablo Ibarra Michel, comisionado de “Gran Visión” está proyectado a 20 años, uniendo 10 ejes estratégicos que convergen entre sí para dar vida al proyecto, y entre los cuales se encuentran la seguridad, el comercio, la cultura y la sociedad.Al respecto, el alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, explicó que lo que se busca con esta coordinación es que la “Gran Visión” sea un proyecto a largo plazo, pero vigilado por la sociedad, pues dijo, es este ente el encargado de que se garantice una continuidad real pese al cambio de administraciones. Conservar los monumentos y edificios históricos, con un mantenimiento constante es clave para tener Centros Históricos que las personas gusten de visitar, de acuerdo con especialistas.Por ello, el Coordinador de Servicios Públicos Municipales del Gobierno de Guadalajara, Alejandro Félix, presumió los avances que ha tenido la actual administración en materia de rehabilitación de espacios y del impulso de servicios públicos. Dijo, se intervinieron las fuentes de todo el Centro Histórico teniendo al día de hoy las 128 existentes funcionando en su totalidad, además de que se están reestableciendo pisos originales.Por su parte, la directora del Museo Regional de Guadalajara, Alicia Martínez, señaló que Guadalajara había estado perdiendo sus monumentos históricos, y con ello estaba quedando de lado el corazón de la ciudad. El arquitecto José Luis Rodríguez, integrante del Consejo Consultivo de la Ciudad de Morelia, indicó que un punto fundamental debe ser la normatividad para dar regulación a estos espacios, pues esto permite a las autoridades restringir actividades según las necesidades de los espacios.“Esto le da a la autoridad la capacidad de decidir qué sí se hace y qué no, cuándo sí y cuándo no, pues por ejemplo hay periodos como en las fiestas patrias, ferias o festivales, cuando permiten, por ejemplo, el establecimiento de ciertos giros o comercios”. Añadió, es fundamental hacer parte a la ciudadanía del cuidado de sus centros Históricos, pues refirió, al apropiarse de ellos no solo se involucran en el respeto de los espacios que ocupan, sino que también motivan a las personas a su alrededor para que se mantengan en orden. Uno de los puntos más importantes para conservar un Centro Histórico de calidad, del cual las personas y turistas gocen de visitarlo, es mantener su atención constante, mediante el mantenimiento de sus edificios y espacios públicos y la calidad los servicios públicos, consideró el presidente de la Academia Nacional de Arquitectura Capítulo Querétaro, Jaime Font Fransi.Por ejemplo, para tener el Centro Histórico que hoy tiene Querétaro, y que suele ser considerado uno de los más bellos del país, dijo, se ha trabajado en la atención constante a lo largo de la historia, desde que Querétaro fue fundado en 1531.Dijo, se han restaurado sus edificios históricos tomando en cuenta los elementos de la historia, sin dejar de lado que, aunque se han sumado nuevos espacios, se han tomado en cuenta los elementos arquitectónicos afines, especialmente de los siglos XVII y XVII.Otro ejemplo de un Centro Histórico armónico es el de Morelia, donde se ha dado un manejo adecuado del ambulantaje para una transición a la formalidad.Han pasado poco más de cinco siglos, y el centro histórico de Morelia, en Michoacán, ha sabido conservar sus características históricas originales, pese a las diversas situaciones consideradas como “críticas que lo han afectado”.El ambulantaje fue controlado luego de que creció desmedidamente en esta zona de aquella ciudad, lo cual impedía que elementos característicos de su centro histórico no fueran apreciados por quienes le visitaban, como el caso de sus fuentes o sus portales, que forman parte de la declaratoria como Patrimonio mundial de la Unesco, recibida en el 1991.Fue por ello que al acercarse el año 2000 se creó un Fideicomiso para comenzar la reubicación del comercio informal, dando pie a estrategias que pudieran acabar con el ambulantaje en el primer cuadro de la ciudad. CT
