El agua sale amarilla de las llaves. A veces con tierra y otras con lama. No sucede sólo en un municipio de la Zona Metropolitana de Guadalajara y, de hecho, el director del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), Carlos Lugo, reconoció que las quejas por esa situación aumentaron 10% este año debido a la pandemia de COVID-19. De 126 colonias en 2019, a 140 este año. Consuelo Herrera, quien vive en Colonial Tlaquepaque, ha lidiado con ello toda su vida. Durante 26 años, su queja ha sido la misma y “todo ha quedado en reportes”.El titular del SIAPA aseguró que esa situación es “normal” durante la temporada de lluvias, pues las tuberías están llenas de tierra y, al entrar agua, ésta también sale. Sostuvo que el líquido “sale limpio de las plantas potabilizadoras y cumple la norma. También hacemos monitoreos para identificar dónde está el problema, porque en el camino pierde cierta pureza”.María del Rocío Pajarito, quien vive en Tateposco, también en Tlaquepaque, lava su ropa blanca con agua de garrafón desde hace dos años porque la de las tuberías de su casa sale amarillenta.“Llevamos muestras al SIAPA, fueron a ver a mi domicilio y no han hecho nada. Eso fue el año pasado”, lamentó. Esto pese a que el director afirmó que cada vez que hay un reporte “purgan” la línea que conduce agua a los hogares afectados para que vuelva a salir transparente.En la colonia Tepeyac, en Zapopan, no es diferente. Hace al menos cuatro años que los vecinos lo han reportado. Luis González, quien vive allí, afirmó que no es sólo durante las lluvias. “Sólo dicen que atenderán el reporte”. Ahora preparan una demanda ante el Instituto de Derecho Ambiental.Lugo afirmó que el problema se presenta principalmente en zonas bajas y que 30% del presupuesto del organismo se va a sustituir las líneas en donde se les reportan daños.
