Un informe del Buró Federal de Investigaciones (FBI) sobre el aumento de “extremistas” de color despertó temores acerca del retorno a las prácticas utilizadas durante el movimiento por los derechos civiles, cuando la agencia espiaba a los grupos activistas sin ninguna evidencia de que hubieran violado la ley.El FBI indicó que no se enfoca en grupos específicos y que el informe es uno de muchos realizados por sus analistas para que los agentes del orden público estén informados sobre lo que la agencia ve como tendencias emergentes. Un boletín similar sobre supremacistas blancos, por ejemplo, se publicó al mismo tiempo.El informe de 12 páginas, emitido en agosto, indica que los “extremistas de identidad negra” están enfocándose cada vez más en las fuerzas del orden luego de homicidios de afroestadounidenses a manos de la Policía, sobre todo después de la muerte del joven Michael Brown en Ferguson, Missouri, en 2014. El informe describe casos en los que los “extremistas” habían “actuado en represalia por incidentes del pasado que eran percibidos como de brutalidad policial”. Advirtió que tal violencia probablemente continuará.Los líderes de color y activistas se indignaron luego de que la revista Foreign Policy revelara la existencia del informe el mes pasado. La bancada de color del Congreso, en una carta dirigida al director del FBI, Christopher Wray, indicó que el informe “mezcla a los activistas políticos negros con peligrosas organizaciones terroristas internas” y erosionaría aún más la frágil relación entre la policía y las comunidades minoritarias.“Nunca he conocido a un extremista negro. No sé de qué habla el FBI”, dijo Chris Phillips, un cineasta en Ferguson.JM
