La crisis económica en Argentina se profundizó a pesar de que el gobierno logró controlar los vaivenes del mercado cambiario y el dólar se mantiene con una tendencia a la baja desde hace tres semanas. La divisa estadunidense cotizó este jueves a 37.10 pesos, luego de que a fines de septiembre superara la barrera de los 40 pesos y entre temores de que no tuviera techo y se siguiera acentuando una devaluación que ya alcanzó el 120% durante este año. Sin embargo, el precio comenzó a bajar de manera paulatina gracias a la renegociación de un préstamo de 57 mil 100 millones que el Fondo Monetario Internacional (FMI) otorgó al gobierno del presidente Mauricio Macri. Aunque el dólar está bajo control, por ahora, el estatal Instituto Nacional de Estadísticas y Censos dio a conocer que la inflación acumulada durante 2018 ya es del 32.2%, lo que demostró que el impacto de la crisis económica recién comienza a mostrarse. Analistas económicos locales estimaron que, a este ritmo, la inflación anual puede ser del 50%, cifrá récord durante las últimas dos décadas en el país sudamericano y, además, una de las más altas del mundo. El problema es que uno de los rubros más afectados con el alza de precios es la alimentación, sector básico de supervivencia, ya que hay precios de productos que superan por mucho el indicador global de inflación. Por ejemplo, el pan y las pastas secas aumentaron un 68% debido a que el alza de la harina fue del 144%, mientras que el pollo, el aceite y los huevos registraron incrementos de entre el 50 y el 76 por ciento. En contraste con estos aumentos, los sueldos durante este año sólo aumentaron entre un 15 y un 25%, por lo que los sueldos de los trabajadores quedaron desfasados por completo con respecto a la inflación. La pérdida del poder adquisitivo, a su vez, acentuó la pobreza que en septiembre ya había crecido hasta un 27.3%, pero que el gobierno ya reconoció que se incrementará todavía más durante los próximos 12 meses como resultado directo de la crisis. Lo que todavía es una incógnita es el verdadero nivel de recesión económica con la que Argentina cerrará el año, ya que las previsiones oficiales fueron oscilando del 0.6 al 3.5%, pero ello dependerá de que el dólar no vuelva a dispararse.NM
