Ahora que el gobierno estatal anunció la creación de la Universidad del Policía y que hoy egresan nuevos oficiales de la Academia de Policía es pertinente volver al tema del grave déficit policial que persistía en Jalisco hasta hace tres años y que ubicaba a nuestra entidad entre las que más bajos Estados de Fuerza tenía, es decir, de las que contaba con menos elementos para combatir a la delincuencia.En diciembre del 2018 el gobierno de Enrique Alfaro encontró, de acuerdo al último Censo de Administraciones Públicas Estatales, un promedio de 0.7 policías por cada 1000 habitantes, cuando el estándar mínimo nacional que fija el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública dicta 1.8, o peor, si atendemos el estándar que la Organización de las Naciones Unidas fijó en 2006 de 2.8.Ese mismo estudio colocaba a Jalisco como el estado con la más baja tasa de personal destinado a funciones de Seguridad Pública. Esa estadística señalaba que eran apenas 37 por cada 100 mil habitantes, mientras que Nuevo León tenía 114 o la Ciudad de México 976. Hasta el año pasado esta situación no había cambiado mucho. Según el Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario y el Censo Nacional de Gobiernos Municipales y Demarcaciones Territoriales, de los 217 mil 767 policías estatales que existían en todo el país, en Jalisco teníamos sólo 3 mil 104, que representaban el 1.42 por ciento del total. Con ese número de uniformados Jalisco se ubicaba a media tabla en la lista de entidades por cantidad de policías, muy lejos de los 86 mil 697 que tiene la Ciudad de México, de los 21 mil 503 que tiene el Edomex, 18 mil 170 de Veracruz, 8 mil 201 de Oaxaca y los 7 mil 87 de Chiapas que están en el top 5 de este ranking. Había 12 mil 136 policías municipales y más de un tercio se concentraban en Guadalajara (2 mil 402 elementos) y Zapopan (2 mil 266). La creación hace dos años de la Policía Metropolitana no implicó un aumento en el número de policías, ya que se integró con elementos de las distintas corporaciones. Hace más de un año que llegó a la coordinación del gabinete de seguridad, Ricardo Sánchez Beruben, me comentó en una entrevista radiofónica que una de sus encomiendas sería justamente incrementar el estado de fuerza policial para lo que trabajaría en temas de reclutamiento, en hacer ajustes en la Academia, en simplificar trámites en los exámenes de control y confianza y brindar facilidades a los municipios para que también reforzaran e incrementaran en número sus policías. Hoy que egresan 46 nuevos policías estatales y 90 policías viales de la Academia es una buena oportunidad para ver si en algo se ha avanzado o sigue como asignatura pendiente el déficit policial y en personal dedicado a los asuntos de la seguridad pública. jbarrera4r@gmail.com
