Refería ayer aquí el nuevo punto de inflexión en la espiral de violencia que significó el desplazamiento de pobladores de la zona de Los Altos de Jalisco por los constantes enfrentamientos entre las mafias que se disputan esos territorios sin que haya alguna corporación policial federal, estatal o municipal que trate de evitarlo.En medio de esa nueva preocupación y por la creciente crisis de inseguridad que padecemos en Jalisco, el domingo pasado nos sacudió también la muerte de los hermanos José Alberto y Luis Ángel González Moreno, de 29 y 32 años, así como de su hermana Ana Karen, de 24, quienes la noche del viernes fueron sacados violentamente de su domicilio en la colonia San Andrés por un comando fuertemente armado con uniforme táctico con siglas del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).Estas tres muertes se sumaron a los otros 27 asesinatos que ocurrieron en Jalisco tan solo el fin de semana, incluido el multihomicidio de cinco sujetos en un bar de Jocotepec, lo que colocó a la entidad como en la que más homicidios ocurrieron.El desenlace fatal de los hermanos González Moreno agravó aún más el desbordado problema de las desapariciones y las privaciones ilegales de la libertad en las que Jalisco también lidera en el país.Lo más preocupante es la impunidad y la permisividad para que los grupos delincuenciales operen y ejecuten las desapariciones cada vez con mayor frecuencia. Aunque no con un final trágico como el de los hermanos González Moreno, en abril se cometieron también desapariciones múltiples como la de la familia Villaseñor en Acatic, liberados tras 16 días de cautiverio, vino luego el caso de la abogada Irasema Dinora Rodríguez, dos de sus clientes, Trinidad Torres e Isidro Loza, y otros cuatro hombres que nada tenían que ver con esos litigios, levantados en la colonia Lomas del Sol, en Zapopan, así como el caso de los hermanos Santiago y Arturo Aguillera Montiel, raptados en Ciudad Granja y más recientemente toda una familia que transitaba de La Barca a Sahuayo.Ayer el fiscal del Estado, Gerardo Octavio Solís, indicó que el caso de los hermanos González Moreno podría tener relación con la agresión que sufrieron elementos de la Fiscalía General de la República en Tlaquepaque y reveló que en el sitio donde encontraron sus cuerpos camino a San Cristóbal de la Barranca, dejaron una manta con un mensaje amenazante del CJNG. Sobre esta revelación, el gobernador señaló que no se dejarán intimidar y que dará seguimiento personal para dar con los asesinos.Los asesinatos de Ana Karen, José Alberto y Luis Ángel se suman a la larga serie de hechos violentos que se han dado en el último semestre en la entidad y que, por los reclamos a la autoridad vistos en las redes sociales, podría ser la gota que detone las movilizaciones por el incumplimiento de los gobiernos de garantizar la seguridad de los ciudadanos.jbarrera4r@gmail.com
