Jueves, 18 de Abril 2024

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Mero romanticismo

Por: José Rodolfo Castro

Mero romanticismo

Mero romanticismo

Lo que parecían peleas de mantenimiento, combates intermedios para continuar el ascenso hacia las bolsas de fantasía, se convirtieron en alarmantes enfrentamientos, como dijeran los antiguos, les salió la criada respondona, recibieron castigo, les untaron los guantes, y en el caso de Óscar Valdez, casi casi y perdía, parafraseando al inolvidable Juan “Yaqui” Márquez, ex boxeador que se enfrentó al legendario Luis Villanueva “Kid Azteca”, y quien también fuera reconocido mánager en Guadalajara en los intensos años boxísticos de las décadas 1970 y 1980.

Y es que Valdez, en su cuarta defensa pluma OMB, sufrió fractura de mandíbula ante el desafiante británico Scott Quigg, el sábado en el StubHub Center de Carson, California. El sonorense, oriundo de Nogales y paisano del extinto “Yaqui” Márquez, éste de Cajeme, Sonora, se enteró a ojos vistos, dicen los de alcurnia egresados de barrios tapatíos, que el retador no aprobó el máximo examen en la ceremonia de peso, el europeo se excedió tres libras. Valdez, su equipo y los promotores aceptaron la pelea. Si Valdez ganaba, retenía, si perdía el campeonato mundial se quedaba sin dueño. ¿Y la salud? ¿Y la integridad física? Mero romanticismo. Negocios son negocios.

Grandote, fuerte, se presentó Scott Quigg, recibió castigo intenso, pero no le importó, fue tras el mexicano de menor talla, implacable, áspero, hundió el cuero para restar en cada ataque capacidad física al campeón mundial, ese daño que inicia con el descenso de los boxeadores.

Ganó Óscar Valdez, peleó ocho rounds con la mandíbula fracturada, informó Notifight.com, pero es comprobación que estas peleas no deben realizarse, ya la báscula la reprobó, artefacto que adelanta con su información para cuidar la integridad física de los actores. Otro combate similar, el del japonés Shinsuke Yamanaka ante el gigantón mexicano Luis “Pantera” Nery, quien tampoco dio el peso, noqueó en el segundo round y en revancha al nipón en Japón el 1 de marzo, donde  la Comisión de Boxeo de Japón establece que el ex campeón mundial mexicano, Luis “Pantera” Nery, ha sido suspendido, de por vida, por esta organización, por el fracaso en poder realizar el peso reglamentario, un “acto de credibilidad social, que perjudica severamente al boxeo” en este país asiático.

Nery llegó cinco libras arriba del límite gallo.

Seis semanas de recuperación antes de volver a la actividad para Valdez, quien peleó ocho rounds con la mandíbula fracturada. Su palmarés inmaculado, 24-0, 19 nocauts. Su capacidad física, la presentará en su siguiente compromiso, ahí exhibirá el porcentaje que perdió por el castigo innecesario que recibió del británico.

Si continúa presumiendo ser el más macho, como anuncia el gritón, no será boxeador de
leyenda.

Mikey García también se mantuvo invicto 38-0, 30 nocauts, y también batalló en un peso que le pondrá trabas. Ganó por decisión su cuarto campeonato mundial en diferente división, el superligero de la FIB, a Sergey Lipinets, 13-1, 10 nocauts, el sábado en el Coliseo Freeman en San Antonio, Texas, y ahora a esperar la pelea en la que gane la mayor bolsa de toda su carrera. Y por ahí estaré atisbando.
 

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