Menos de una semana después de los reclamos que hizo el gobernador Enrique Alfaro, el domingo 28 de febrero, al gobierno federal por no combatir a la delincuencia organizada a la que atribuyó la masacre de albañiles ocurrida un día antes en Tonalá, llegaron a Jalisco la semana pasada, procedentes de la Ciudad de México, Guerrero y Nayarit, 600 nuevos elementos de la Guardia Nacional cuya misión será patrullar las calles de la Zona Metropolitana de Guadalajara en 200 vehículos oficiales que presentaron en el mismo acto.El objetivo, según explicó el capitán Víctor Chávez Constantino, enviado de la Ciudad de México, del Cuarto Batallón de Infantería, es reducir los homicidios dolosos en Jalisco con un mayor despliegue de tropas del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional que se sumarán a los cinco mil 854 elementos que ya están permanentemente aquí, de este último cuerpo castrense.La llegada de estos nuevos efectivos, aclaró también, se daba por instrucción del Presidente de México, de acuerdo con el plan de Seguridad y Paz, por lo que también podemos decir que fue una clara respuesta de Andrés Manuel López Obrador a los reclamos del mandatario estatal de que era momento que el gobierno federal asumiera su responsabilidad de enfrentar a las mafias.“Llevo tres meses pidiendo apoyo del gobierno federal para combatir el crimen organizado y no he sentido el acompañamiento (…), hago un llamado enérgico y respetuoso para que asuma la responsabilidad”, aseguraba Alfaro en una entrevista radiofónica el lunes 1 de marzo, mientras que casi al tiempo el Presidente se negaba en la mañanera a entrar a esa polémica, con el adelanto del envío de más elementos de la GN como ocurrió el jueves pasado: “Hablé con el gobernador de Jalisco hace un mes y se acordó que vamos a reforzar, aunque hay presencia, pero se va reforzar la Guardia Nacional, Ejército y Marina, ya lo instruí desde hace un mes y se está utilizando a más elementos, ayer volví a plantearlo y también hoy en la mañana”.Desde luego que estos evidentes desacuerdos entre el mandatario nacional y el estatal no son una buena noticia para Jalisco ante la grave crisis de inseguridad y violencia que padecemos, por lo que ojalá la llegada de estos nuevos elementos habrá la posibilidad de trabajar en una verdadera coordinación.Porque aunque ya el capitán Chávez señaló que los efectivos recién llegados patrullarán los nueve municipios del Área Metropolitana de Guadalajara en grupos que se moverán en tres unidades de la GN y el Ejército, también abrió la posibilidad de que en caso de que se requiera la colaboración con alguna autoridad estatal o municipal “se llevará a cabo la coordinación correspondiente”.Hacer realidad esa opción es el único camino que queda para que tanto el gobierno federal, el estatal y las autoridades municipales hagan un frente policial común para que cumplan su obligación constitucional de garantizar la seguridad a los ciudadanos y pongan un freno a los desafíos y burlas que cada vez con mayor frecuencia les aplican los grupos delincuenciales.jbarrera4r@gmail.com