Lo más simbólico y trascendente en el final del juicio político que exoneró a Donald Trump fue la posición que asumió Mitc McConnell, el líder de los conservadores republicanos en el Senado, quien a pesar de no encontrarlo culpable dijo que la actitud asumida por el exmandatario el día de la toma del Capitolio, “fue vergonzoso el incumplimiento de su deber...no hay duda que el presidente (Trump) es práctica y moralmente responsable de los acontecimientos”.El mismo McConnell en alguna página de su libro ‘The Long Way, una memoria’ dice “Represento a la nación y hay momentos en los que sigues y momentos en los que lideras”, que encierra y sintetiza perfectamente lo que quiso decir en su mensaje. Palabras que pueden, al margen del veredicto que se dio, cambiar la posición de muchos republicanos en un futuro mediato.Trump quedó exonerado y liberado de los cargos en términos políticos, pero ahora le queda enfrentar los cargos criminales que en cortes civiles deberá ventilar. A la vista lo que se tiene son dos investigaciones de las Fiscalías del estado de Nueva York y del condado de Manhattan, donde tiene cargos de fraudes financiero, bancarios y de seguros; una indagación en el estado de Georgia por fraude electoral y en Distrito de Columbia por la averiguación de algunas actividades financieras bajo juramento. A todo esto hay que agregar sus pasivos, que son millonarios, que ponen en riesgo sus ostentosos bienes raíces.Si bien es cierto que Trump quedó fortalecido anímicamente para continuar con sus aspiraciones políticas, su partido quedó fragmentado, lo que representa una peligrosa fragilidad de imagen y debilidad ante el electorado. Este año vienen dos elecciones para gobernador en New Jersey y Virginia, mientras que en el 2022 los comicios para elegir a nuevos Representantes para la Cámara Baja, donde los republicanos tienen como objetivo quitar la mayoría a los demócratas.Pero muy al margen de lo que escuchamos en los mensajes, de la conclusión a la que llegaron en el juicio en el Senado y de la interpretación que le demos en los medios de comunicación, la palabra final vendrá en las urnas. Con el voto sabremos si hay aceptación o rechazo, cuál fue su interpretación de los hechos y argumentos, y cuál su es el veredicto final ciudadano. ¿Usted, qué opina?