Bob Arum sigue apresurado en la reactivación de la industria boxística estadounidense, tras la pandemia de COVID-19. Adelantó en mayo, que en junio la televisión ESPN transmitiría tres funciones en vivo, en escenarios sin público. Esta semana dijo que la trilogía Tyson Fury-Deontay Wilder, por el campeonato mundial de peso Completo CMB, en poder del primero, espera que “una multitud en vivo sea posible para una fecha objetivo de fin de año”. Nombró el Estadio Allegiant de Las Vegas, casa de los Raiders de futbol americano, como posible escenario, al que ingresarían alrededor de 20 mil aficionados con medidas de distanciamiento social implementadas.La segunda potencia de boxeo mundial repitió ayer cartelera sin público en los estudios de TV Azteca en Ciudad de México, promoción de Zanfer. La “Princesa Azteca” Jackie Nava (35-4-4, 16 nocauts) y Estrella “Chacala” Valverde (18-6-2, 3 nocauts) se midieron en peso Supergallo a 10 rounds.Los boxeadores son sometidos a los protocolos y medidas de sanidad y prevención de las autoridades de Salud de Ciudad de México y Consejo Mundial de Boxeo, y desde que se registran en el hotel sede, se les realizan pruebas médicas, el test de detección del COVID y quedan confinados en sus respectivas habitaciones, informaron los organizadores.Zanfer, como otras tantas promotoras, arman sus elencos, cuidan a sus actores, los encumbran, hasta convertirlos en negocio. Bob Arum con Lomachenko y Crawford, antes Pacquiao; De la Hoya con “Canelo” y Ryan García. Don King lo hizo con Mike Tyson, JC Chávez y Azumah Nelson, los tres al mismo tiempo. En la cartelera de Zanfer de ayer, no apareció actor tapatío, y de Guadalajara es oriundo Saúl “Canelo” Álvarez, el mejor boxeador kilo por kilo del mundo, eso dice de manera reiterada De la Hoya, quien construye en el estadounidense Ryan García a otro boxeador global, un exponente de estilo y calidad de los también estadounidenses Mike Alvarado y Brandon Ríos, sendos tirapiedras, que trepaban al cuadrilátero con boxeo cavernícola, exponiendo la humanidad sin medir consecuencias, porque es el boxeo que le gusta a la afición estadounidense.Al parecer, después de “Canelo” ya no existen boxeadores, por lo menos, de calidad nacional en Jalisco.Entre el sinfín de posibilidades, Bob Arum ya dijo que una pelea “Canelo”-Crawford podría darse... Y por ahí estaré atisbando.
