Como lo hemos comentado aquí en varias ocasiones, en lo que va del sexenio el Instituto Nacional Electoral (INE) ha estado en la mira y bajo el fuego presidencial prácticamente desde el inicio del gobierno de la autollamada cuarta transformación, pero nunca como en este cierre de año.En noviembre pasado se le dio uno de los mayores golpes cuando la mayoría de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados le redujeron casi 5 mil millones el presupuesto para el siguiente año, de los 25 mil millones que había solicitado el Consejo General del INE.El presidente del órgano electoral, Lorenzo Córdova, impugnó este recorte presupuestal ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y el viernes pasado en votación dividida, 6 votos a favor y 5 en contra, las y los consejeros del INE pospusieron temporalmente la consulta de revocación de mandato del Presidente Andrés Manuel López Obrador hasta que la Corte decida si se deben reponer o no los 5 mil millones de pesos que no les aprobaron en la Cámara de Diputados.Quienes votaron a favor de posponer este ejercicio de participación ciudadana argumentaron “insuficiencias presupuestales”, ya que pese a los ajustes que, aseguran, hicieron, tienen apenas uno de cada tres pesos que costaría la realización de la consulta.Esta decisión volvió a desatar la furia de la 4T en contra del INE. Desde el viernes pasado el Presidente calificó como “chicanadas”, “tácticas dilatorias” y llamó a los consejeros electorales “abogados huizacheros” por su intención de aplazar la revocación de mandato. Ayer también desde su rueda de prensa mañanera, López Obrador volvió a arremeter contra el INE al considerar “lamentable y penoso” que finalmente hayan aprobado posponer esa consulta, ya que dijo que en vez de promover la democracia la estaban obstaculizando incumpliendo, incluso, “el mandato constitucional en esencia”. A las críticas presidenciales se sumó Mario Delgado, el líder de Morena que advirtió que pediría juicio político contra las y los consejeros electorales que votaron a favor de posponer la consulta, al igual que la bancada morenista en San Lázaro.Como decíamos al principio, el acoso al INE por parte del gobierno federal no es cosa nueva, pero lo preocupante ahora es que la consulta causó ya divisiones internas entre los consejeros que votaron a favor (Córdova, Ciro Murayama, Dania Ravel, José Roberto Ruíz, Claudia Zavala y Jaime Rivera) y los que votaron en contra (Norma de la Cruz, Carla Humphrey, Martín Faz y Uuc-kib Espada) situación que podría debilitar la independencia e imparcialidad que este órgano electoral ha mostrado con creces en los últimos 20 años y abrir los apetitos de los que quieren que las elecciones vuelvan al control del gobierno, lo cual sería un grave e inadmisible retroceso.jbarrera4r@gmail.com
