Siempre será necesario, en un aniversario más de la fundación de la ciudad, reflexionar sobre lo que ha sido el devenir de la urbe, su circunstancia presente y lo que será deseable esperar y buscar de cara al porvenir. Los 477 años de transcurso y desarrollo de la comunidad tapatía siempre debieran ser motivo de estudio y análisis para comprender plenamente la realidad en la que actualmente estamos inmersos.De constituir un pequeño asentamiento, fundado trabajosamente por unas cuantas decenas de pobladores, la ciudad ha devenido en una metrópoli de más de cinco millones de habitantes. La suma de los factores que han producido este fenómeno se inscribe en una situación geográfica determinante para toda la región occidental mexicana y en una serie de funciones administrativas y comerciales que Guadalajara ha cumplido prácticamente desde sus orígenes. La accidentada historia nacional, así como el factor antes mencionado, han propiciado la condición de la ciudad como tradicional punto de inmigración de contingentes poblacionales.En la historia reciente, esta migración ha tenido un crecimiento exponencial. En 1964 Guadalajara llegó al millón de habitantes. Actualmente, a solamente 54 años de distancia, se estima en cerca de cinco millones y medio la población metropolitana. En dos generaciones se ha quintuplicado el número de habitantes de la urbe. Dos son las principales razones que han impulsado este fenómeno: la explosión demográfica suscitada desde la década de los 70 del pasado siglo (y que paulatinamente ha aminorado), y la llegada de crecientes cantidades de inmigrantes que desde esos años buscaron en Guadalajara mejores oportunidades en todos los campos. Con todas las limitaciones conocidas, la ciudad ha logrado mantener su evolución. No es poca cosa, dadas las perspectivas que ahora podemos considerar. Los saldos negativos, sin embargo, aún son muy altos. Todavía existe un claro déficit en cuanto a infraestructuras y servicios en diversas zonas urbanas. La provisión de agua potable es precaria, la seguridad es un tema muy preocupante, la adecuada movilidad es una asignatura urgente…Por muchos años la ciudad ha crecido de manera muchas veces incontrolada. Esto generó la dispersión de la mancha urbana y el acelerado despoblamiento de las zonas centrales. Ahora el reto consiste en lograr la contención de estos fenómenos y ordenar y articular cuidadosamente los asentamientos periféricos junto con un racional repoblamiento de las zonas consolidadas que han perdido su óptima densidad.Según algunas estimaciones, dentro de poco más de 20 años el crecimiento demográfico de Guadalajara habrá de estabilizarse en 6.5 millones de habitantes. Junto con la resolución de los rezagos mencionados, será necesario acoger y dar servicios a un millón más de pobladores. De este tamaño es la problemática que es preciso encarar frente al futuro.jpalomar@informador.com.mx
