Viernes, 29 de Marzo 2024
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El fantasma de Tanhuato ronda en Ocotlán

Por: Jaime Barrera

El fantasma de Tanhuato ronda en Ocotlán

El fantasma de Tanhuato ronda en Ocotlán

A más de una semana de ocurrida la protesta de habitantes de Ocotlán, el 16 de octubre pasado a las afueras de la base de la Guardia Nacional, para exigir la salida de los elementos de esa corporación federal de ese municipio, y que dejó saldo de dos lesionados presuntamente por disparos de los uniformados, siguen sin deslindarse responsabilidades y las desconfianzas creciendo entre la población, las autoridades del municipio, del Estado y de la propia institución policial creada por el Gobierno de la 4T.

Para los habitantes que denuncian los supuestos abusos policiales de la GN, reclamo que respalda la Policía de Ocotlán, es inaceptable que sea la Comisión de Asuntos Internos de esa misma corporación policial federal la que realice la investigación de lo ocurrido, por convertirse así en juez y parte.

En tanto, para los mandos de la GN no se puede descartar que integrantes de las bandas del crimen organizado que operan en la zona hayan infiltrado la manifestación y violentado sus instalaciones, lo que los obligó a lanzar tiros al aire, que llamaron “de advertencia” para disuadir a los quejosos. Tienen también sus dudas de que los dos lesionados hubieran efectivamente sido agredidos por los elementos de la Guardia.

El Gobierno estatal, por su parte, puso ayer en tela de juicio el presunto accidente de tránsito en el que se vio involucrada una patrulla de la GN y que fue el incidente que habría provocado la protesta. En voz del coordinador del Gabinete de Seguridad en Jalisco, Ricardo Sánchez Beruben, quien ayer aclaró que la Fiscalía estatal no abrió carpeta de investigación por este caso porque la GN lo atrajo, se reveló que al momento no hay reporte alguno de que se hubiera registrado el accidente de tránsito por el que se dio la protesta.

En contraste, el Ayuntamiento de Ocotlán avaló desde el primer momento la queja de los manifestantes, asegurando que la protesta se debió a ese accidente del que el funcionario estatal asegura que no hay indicio alguno.

Detrás de todas estas versiones encontradas está la fuerte presencia que por años ha tenido el crimen organizado en esa región, como en muchas otras del país, lo que ha provocado enfrentamientos y protestas cíclicas contra policías estatales y federales, entre el que destaca el ataque a elementos de la Gendarmería que dejó saldo de cinco policías muertos en marzo de 2015, y que provocó dos meses después el negro episodio conocido como la “Venganza de Tanhuato”, cuando policías federales abatieron en el Rancho El Sol, en los límites de Jalisco y Michoacán, a 42 presuntos sicarios, disparándoles incluso desde un helicóptero Black Hawk. La mayoría de estos muertos eran de Ocotlán, donde persiste el fantasma de Tanhuato, por este exceso policial que fue reprobado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

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